Denuncian el asesinato del dueño de la cafetería “Calvo y 28” en Cárdenas
De acuerdo con la información compartida en línea, el hombre fue atacado a cuchilladas por un joven de 18 años
Este lunes 20 de octubre, la ciudad de Cárdenas despertó en shock tras el asesinato de Carlos Laferte, un hombre de 61 años de edad, conocido por ser el dueño de la popular cafetería “Calvo y 28”.
El crimen, ocurrido en la madrugada, cuando Laferte fue atacado a cuchilladas por un joven de 18 años, quien lo apuñaló múltiples veces, causándole la muerte de inmediato.
Carlos Laferte era más que un simple empresario, pues, para los vecinos de la zona, era un hombre ejemplar, reconocido por su bondad y generosidad.
En una publicación viralizada en Facebook, Christian Arbolaez, un conocido usuario de la red social, lo describió como “la voz alegre del barrio, el saludo seguro, el hombre noble de buenos valores que sabía escuchar y aconsejar”.
“EPD, conozco a Carlos desde hace más de 38 año, un gran hombre de muchos valores, cuanto lo siento mis más sinceras condolencias para sus hermanos e hijo”, indicó una de las internautas.
Aunque Laferte tenía conocimientos de defensa personal, no pudo evitar el ataque. El joven agresor, cuya identidad no ha sido confirmada oficialmente, lo atacó por sorpresa. Las autoridades locales están investigando el caso, pero aún no han dado detalles oficiales sobre el motivo detrás de este violento acto.
Aumento de inseguridad en Cuba
El asesinato de Carlos Laferte ocurre en medio de una alarmante tendencia de creciente criminalidad en Cuba.
Según el Ministerio del Interior, en los primeros seis meses de 2025, se han registrado 1.319 delitos, lo que representa un aumento del 378% respecto al mismo periodo de hace dos años.
Este fenómeno está vinculado principalmente a la crisis económica que atraviesa el país, que ha propiciado un incremento en los delitos contra la propiedad y el ganado, afectando a la población en su conjunto, incluidos grupos vulnerables como mujeres, niños y ancianos.
A pesar de los esfuerzos del gobierno cubano, que ha lanzado campañas como el IV Ejercicio Nacional de prevención y enfrentamiento al delito y la corrupción, la situación sigue empeorando. Los discursos del presidente Miguel Díaz-Canel, en los que hace llamados a enfrentar la violencia y los actos vandálicos, no han logrado frenar el repunte de delitos en el país.
La trágica muerte de Carlos Laferte es solo un ejemplo más de la ola de violencia que sacude a Cuba, donde la sensación de inseguridad sigue en aumento y las autoridades no han logrado controlar la creciente criminalidad.



