Carne de res importada desde EEUU se vende a 330 dólares en La Habana
Los productos de EEUU llegan sin problemas a la Isla cuando se trata de ponerlos a la venta a precios excesivos
En el exclusivo mercado de 3ra y 70, en Miramar, La Habana, un lomo bajo de res importado desde Estados Unidos se comercializa a un precio exorbitante de 330 dólares.
Este producto, procedente de la marca Clear River Farms, presenta el sello del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y está etiquetado con un precio unitario de 480 dólares por unidad de medida.
La venta de esta carne, confirmada por el activista Carlos Herrera Rodríguez en su perfil de Facebook, pone de manifiesto la creciente desigualdad económica que se vive en Cuba.
También pone en evidencia la falsa narrativa del régimen, que insiste en culpar al “bloqueo” de todas las carencias en la Isla, todo mientras productos estadounidenses llegan sin problemas cuando se trata de ponerlos a la venta a precios excesivos.
Un precio inalcanzable para el pueblo
La cifra de 330 dólares, según los cálculos de Herrera, equivale a más de 155.000 pesos cubanos (CUP) al cambio informal actual.
Este costo, inaccesible para la gran mayoría de la población cubana, refleja el abismo existente entre los cubanos con acceso a divisas y aquellos que sobreviven con salarios estatales.
De acuerdo con los datos oficiales, el salario medio en Cuba supera los 6.000 pesos, lo que implica que un solo corte de carne de res representaría más de dos años de trabajo para un empleado estatal.
Desigualdad económica para aquellos que no tienen divisas
La venta de productos importados en el mercado de 3ra y 70, el primer centro comercial en dólares de Cuba, destaca como un ejemplo de las desigualdades estructurales que afectan al país.
Mientras una minoría tiene acceso a los productos más exclusivos, la mayoría de los cubanos enfrenta una escasez crítica de alimentos básicos, como la carne de res. En un contexto donde este tipo de carne es prácticamente inexistente en la dieta popular, ver este lujoso corte de res en los estantes se ha convertido en un símbolo de la disparidad económica que se vive en la isla.
Este fenómeno no solo refleja la situación crítica de la economía cubana, sino también la profundización de la desigualdad en el acceso a los recursos. Los productos esenciales, como los alimentos, están siendo dolarizados, mientras que el peso cubano se desploma frente a las divisas extranjeras.
