Crisis sanitaria: advierten aumento de tuberculosis en Santiago de Cuba
La enfermedad se presenta a la par de un incremento en enfermedades virales como dengue y chikungunya, que han saturado el sistema de salud
El médico cubano exiliado Miguel Ángel Ruano Sánchez alertó sobre el incremento de casos de tuberculosis pulmonar en Santiago de Cuba, una situación que se suma a la crisis sanitaria que enfrenta el país por los brotes de arbovirosis y otras enfermedades infecciosas.
Desde sus redes sociales, el especialista denunció que los hospitales de la provincia oriental se encuentran sin los recursos ni los medicamentos necesarios para atender a los pacientes de forma adecuada.
Ruano explicó que médicos del hospital Juan Bruno Zayas, en Santiago de Cuba, le han informado sobre un aumento inusual de pacientes con síntomas respiratorios graves, muchos de ellos no relacionados con el dengue u otros virus circulantes.
Este incremento, afirmó, sugiere la presencia de un brote simultáneo de tuberculosis, lo cual agrava la ya precaria situación del sistema sanitario en esa zona.
Según el médico, los profesionales en la isla enfrentan una falta generalizada de recursos diagnósticos, entre ellos radiografías de tórax, pruebas de esputo y test moleculares como el Xpert MTB/RIF.
Estas limitaciones impiden detectar a tiempo la enfermedad y dar seguimiento a los tratamientos, lo que eleva el riesgo de contagio y complicaciones entre la población.
El régimen terapéutico para la tuberculosis requiere entre seis y nueve meses de tratamiento con medicamentos como isoniazida, rifampicina, pirazinamida y etambutol.
Sin embargo, Ruano denunció que estos fármacos escasean en farmacias y hospitales, dejando a los enfermos sin opciones efectivas.
En sus palabras, “la falta de recursos para diagnosticar y la ausencia total de medicamentos son las principales preocupaciones del personal médico”.
El especialista también señaló que esta precariedad no es nueva y refleja una crisis estructural dentro del sistema de salud pública cubano, que no garantiza ni los protocolos básicos de control epidemiológico.
Recordó que la tuberculosis es una enfermedad prevenible y tratable, pero su expansión en Cuba demuestra el deterioro de los servicios médicos y la falta de gestión por parte del gobierno.
Ruano advirtió que los brotes de tuberculosis pueden generar consecuencias graves, incluyendo daño pulmonar permanente o la muerte si no se tratan a tiempo.
Además, subrayó el impacto económico que representa para las familias, ya que los pacientes no pueden trabajar durante el largo tratamiento.
Desde su exilio en Colombia, el médico ha denunciado repetidamente que el régimen cubano oculta la magnitud de la crisis sanitaria y maquilla las estadísticas para evitar admitir el colapso del sistema.
Mientras tanto, miles de cubanos continúan enfrentando enfermedades que, con una gestión adecuada y recursos suficientes, podrían estar bajo control desde hace años.



