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Soldado cubano revela lo que se come en la Base Militar de EEUU en Guantánamo

El militar destacó la organización y limpieza del espacio, así como la variedad que se tiene a diario

Pepe Ávalo, un cubano alistado en las filas del Ejército de Estados Unidos, ha respondido a una de las preguntas más frecuentes sobre la vida militar: ¿cómo es la alimentación en las bases militares estadounidenses?

A través de dos videos compartidos en su cuenta de Facebook, Ávalo ofreció detalles sobre el comedor y el sistema alimenticio que disfrutan los soldados.

Comedores militares bien organizados y con menús variados

Ávalo comenzó su recorrido por el comedor de una base militar estadounidense destacando la organización y limpieza del espacio. En estas instalaciones, es común ver a soldados de diversas ramas de las fuerzas armadas compartiendo sus alimentos, todos en un ambiente cómodo y ordenado.

El menú en los comedores varía todos los días, lo que garantiza a los soldados una opción diferente en cada comida.

El menú incluye opciones como arroz, vegetales, platos con carne (como lomo) y ají relleno. Para quienes prefieren algo más ligero, se ofrecen yogur, frutas, nueces y hasta postres como helados y dulces.

En cuanto a las bebidas, las máquinas de refrescos y jugos son una constante, pero lo que más destaca es la presencia de una máquina de espresso, perfecta para los amantes del café, quienes pueden disfrutar de un capuchino entre turno y turno.

Estipendio extra y precios accesibles para los soldados

Ávalo también explicó cómo el Ejército de EEUU apoya a sus miembros con el Basic Allowance for Subsistence (BAS), un estipendio adicional destinado a cubrir los gastos alimenticios.

Este estipendio varía según el rango del soldado: los enlistados reciben aproximadamente 465 dólares mensuales, mientras que los oficiales reciben unos 320 dólares.

Los soldados solteros que viven en las barracas de la base tienen acceso garantizado a las comidas del comedor, por lo que gran parte de su BAS es descontado. Sin embargo, aquellos con turnos irregulares o necesidades médicas especiales pueden optar por recibir el dinero en efectivo para cubrir sus necesidades alimenticias fuera de la base.

Los soldados que viven fuera de la base tienen derecho a recibir el estipendio completo para cubrir sus gastos alimenticios. Según Ávalo, los precios dentro del comedor son muy económicos, con almuerzos típicos que rondan entre 5 y 7 dólares.

Aunque la calidad de la comida puede variar, estos precios accesibles permiten que los soldados disfruten de una alimentación equilibrada sin tener que preocuparse por la preparación de los alimentos.

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