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¿Dónde tocará tierra el huracán Melissa?

Las autoridades cubanas han activado la fase de Alarma Ciclónica en las provincias de mayor riesgo

El huracán Melissa, clasificado en categoría 5, se aproxima a la región oriental de Cuba con vientos superiores a los 260 km/h, lluvias intensas y marejadas peligrosas. El fenómeno, que actualmente avanza sobre el sur de Jamaica, se espera que toque tierra entre la noche del martes 28 y la madrugada del miércoles 29 de octubre.

Las autoridades cubanas han activado la fase de Alarma Ciclónica en las provincias de mayor riesgo, y más de 500.000 personas han comenzado a ser evacuadas.

Trayectoria incierta: posibles zonas de impacto en Cuba

Melissa podría ingresar a la Isla por la costa sur, en algún punto entre las provincias de Santiago de Cuba, Granma o Guantánamo, según las proyecciones. Sin embargo, a tan solo 48 horas de su impacto, la trayectoria exacta aún no puede preverse con certeza.

Aunque las autoridades han señalado áreas de mayor riesgo, las condiciones del huracán pueden variar rápidamente, por lo que todos los habitantes de las provincias cercanas deben estar igualmente preparados.

Es crucial recordar que un huracán no tiene un punto fijo, sino una amplia zona de impacto. De acuerdo con el desplazamiento y evolución del fenómeno, las consecuencias podrían ser distintas dependiendo de la zona afectada. Por ello, la población en las áreas cercanas al huracán debe mantenerse alerta y seguir las indicaciones oficiales de las autoridades locales.

 

El impacto esperado

El tiempo estimado de tránsito sobre Cuba es de aproximadamente 12 horas, lo que significa que el impacto del huracán podría extenderse desde la noche del martes hasta la madrugada del miércoles.

Durante este tiempo, se prevé que las provincias orientales de la Isla, como Guantánamo, Granma y Santiago de Cuba, experimenten lluvias intensas.

Estas precipitaciones podrían generar inundaciones, deslizamientos de tierra en zonas montañosas y daños estructurales debido a la humedad acumulada y las fuertes ráfagas de viento, que podrían superar los 250 km/h.

Las marejadas también representan un gran peligro, especialmente en las costas de Jamaica y el oriente de Cuba. Se estima que las olas podrían alcanzar alturas de entre 8 y 10 metros, lo que generaría fuertes inundaciones costeras y el derrumbe de edificaciones cercanas al mar.

Recomendaciones de las autoridades

Las autoridades cubanas han instado a la población a mantenerse informada, seguir las medidas de evacuación y estar preparadas para cualquier cambio en la trayectoria del huracán. Los equipos de protección civil y las instituciones locales continúan trabajando en la evacuación de las personas en riesgo y en la preparación de infraestructuras para mitigar los efectos del huracán.

La seguridad colectiva sigue siendo la prioridad, por lo que es esencial que la población mantenga la calma y actúe de acuerdo con las instrucciones de los organismos oficiales.

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