Trump intensifica políticas de deportación con varios cambios en ICE
La reestructuración, que se concretará en los próximos días, afectará a varios altos cargos dentro de la agencia
La administración de Donald J. Trump está llevando a cabo una reorganización interna del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), con el objetivo de reforzar su política de deportaciones, según fuentes cercanas al gobierno citadas por el periodista Bill Melugin de Fox News.
Esta reestructuración, que se concretará en los próximos días, afectará a varios altos cargos dentro de ICE, con el fin de cumplir las metas de deportación establecidas a principios de año.
El cambio en el liderazgo impactará a directores de oficinas de ICE en ciudades clave como Los Ángeles, Phoenix, Filadelfia, Denver, El Paso, San Diego, Seattle/Portland y Nueva Orleans.
Se busca una reestructuración interna que permita mejorar la eficiencia de las operaciones y, según las fuentes, se llevará a cabo bajo la dirección de Corey Lewandowski, estratega político cercano al presidente Trump.
Lewandowski también tendrá la tarea de incorporar nuevos líderes provenientes de la Patrulla Fronteriza y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
BREAKING: Per four senior DHS & Trump admin sources, a mass removal of ICE leadership around the country is underway, with up to 12 ICE field office chiefs being removed & reassigned in an effort to increase deportation numbers. I’m told the move is spearheaded by Corey…
— Bill Melugin (@BillMelugin_) October 27, 2025
Reestructuración con un enfoque más agresivo
Esta reorganización en ICE es una apuesta por adoptar tácticas más agresivas en las deportaciones. Tradicionalmente, la agencia se ha enfocado en deportar a inmigrantes ilegales con antecedentes criminales o aquellos con órdenes de deportación.
Sin embargo, con la influencia de la Patrulla Fronteriza, bajo el liderazgo de Greg Bovino, el enfoque ha sido más amplio, patrullando áreas urbanas de alto tránsito como Los Ángeles y Chicago, lo que ha suscitado críticas dentro y fuera del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Desacuerdo en la cúpula del DHS
Las opiniones sobre esta nueva dirección política dentro de ICE han dividido a los altos funcionarios del DHS.
Por un lado, Kristi Noem, secretaria del DHS, ha respaldado el cambio hacia tácticas más agresivas, alineándose con las propuestas de Trump y defendiendo la inclusión de oficiales de la Patrulla Fronteriza dentro del liderazgo de ICE. Noem argumenta que esto es crucial para cumplir con las metas de deportación del presidente.
Por otro lado, Todd Lyons, director interino de ICE, se ha mostrado preocupado por las implicaciones de este cambio. Lyons ha sostenido que la nueva estrategia, que busca deportar a cualquier inmigrante, independientemente de su historial criminal, podría tener consecuencias a largo plazo.
En particular, teme que esta política afecte negativamente las relaciones públicas de ICE y dañe la efectividad operativa en las comunidades de inmigrantes.
Impacto en las comunidades de inmigrantes
Un funcionario de ICE ha expresado su preocupación sobre el costo de implementar estas tácticas, señalando que, aunque las deportaciones podrían aumentar, el impacto en la efectividad de las operaciones podría ser negativo.
El refuerzo de la presencia de agentes federales en grandes ciudades podría generar una mayor vigilancia y tensiones en las comunidades de inmigrantes. La incorporación de oficiales de la Patrulla Fronteriza, conocidos por su enfoque menos selectivo, podría intensificar la ya creciente sensación de inseguridad entre los inmigrantes, lo que podría afectar el clima social en estos vecindarios.



