Huracán Melissa dañó más de 16 mil viviendas en el oriente de Cuba
Los vientos de hasta 190 km/h y lluvias intensas provocaron inundaciones y cortes de servicios
Cuba enfrenta las secuelas del huracán Melissa, que tocó tierra la madrugada del miércoles 29 de octubre como categoría 3. Según un reporte preliminar del Ministerio de la Construcción (Micons), el evento dejó 1.318 derrumbes totales y 1.142 daños parciales en viviendas.
En total, 16.464 inmuebles resultaron afectados, con mayor impacto en Santiago de Cuba, Granma, Holguín, Las Tunas y Guantánamo.
Los vientos de hasta 190 km/h y lluvias intensas provocaron inundaciones y cortes de servicios. Las autoridades priorizan rescates, restablecimiento y reconstrucción.
Balance de daños en la vivienda
El Micons detalla que más de 5.000 techos colapsaron por completo y otros 8.666 quedaron con afectaciones parciales.
La cifra se suma a una crisis previa: en 2025 el déficit habitacional se calculaba en 805.583 viviendas. Hasta la fecha, el país había terminado 2.728 casas, apenas el 22% de la meta anual y menos del 0,3% del déficit acumulado.
Un fondo habitacional frágil ante huracanes
El 35% del parque de viviendas, unos 1.445.222 inmuebles, está clasificado en estado regular o malo. Esta condición incrementa la exposición a fenómenos extremos como Melissa y complica la recuperación. La falta de materiales, personal y financiamiento limita el ritmo de rehabilitación.
La producción nacional de insumos de la construcción atraviesa un bajón sostenido. Los niveles actuales son inferiores a años previos y no cubren la demanda de reposición de techos, estructuras y carpintería. El desabastecimiento frena obras nuevas y retrasa la reparación de viviendas dañadas.
Aunque no existe aún un parte oficial integral del gobierno sobre el total de daños, distintos reportes describen impactos en infraestructura vial, servicios básicos y sectores productivos. En la agricultura se registran pérdidas por anegamiento y vientos, con afectaciones en zonas de cultivo clave en el oriente del país.
Rescates en zonas aisladas
Equipos de respuesta realizaron múltiples evacuaciones en áreas donde los ríos se desbordaron y atraparon a familias.
Las operaciones se centraron en comunidades con crecidas rápidas y accesos cortados. La prioridad inmediata es asegurar albergues temporales y asistencia de emergencia.
Telecomunicaciones y derrumbes
El paso de Melissa dejó averías severas en redes de telefonía y datos. Etecsa informó que en Las Tunas se encuentra fuera de servicio el 25% de la telefonía fija y el 59% de las radiobases.
En Holguín, la localidad de Birán quedó incomunicada por fallo del grupo electrógeno. Granma reportó cortes de fibra óptica que dejaron sin enlace a varios municipios. Allí, más del 40% de la telefonía fija y el 80% de las radiobases están dañadas.
Las autoridades señalan la recuperación de techos, la reparación estructural y el restablecimiento de servicios como tareas inmediatas. Sin embargo, la escasez de materiales y la magnitud del daño anticipan un proceso prolongado. La coordinación logística y el refuerzo de capacidades locales serán determinantes.
Santiago de Cuba y Granma concentran derrumbes severos, así como la destrucción de carreteras. A estas les siguen Holguín, Las Tunas y Guantánamo. La heterogeneidad del impacto obligará a escalonar recursos, lo que sin duda atrasará los procesos de recuperación por parte del régimen.
