Protestan en Nueva York por detención de pareja gay cubana a manos de ICE
Fueron arrestados durante una cita rutinaria con Migración, en el marco de su proceso de regularización, ninguno tiene antecedentes penales
Bajo la primera nevada del año, decenas de personas se reunieron el 11 de noviembre frente al edificio federal Hanley, en Syracuse, Nueva York, para exigir la liberación de Alcibiades Lázaro Ramírez González y Yannier Vázquez Hidalgo, una pareja cubana recién casada detenida por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
El caso, ocurrido durante la administración de Donald Trump, ha reavivado el debate sobre las políticas migratorias restrictivas que afectan a miles de latinoamericanos en Estados Unidos.
Con pancartas, cánticos y mensajes de apoyo, trabajadores, activistas y sindicatos locales denunciaron el arresto como una violación a los valores fundamentales de justicia y dignidad humana.
“Nadie debería ser separado de sus seres queridos por atreverse a creer en la promesa americana”, expresó Melinda Person, una de las manifestantes citadas por Univisión. Las protestas continuaron pese al clima adverso, en un ambiente cargado de indignación y solidaridad.
Uno de los detenidos logró comunicarse por teléfono desde el centro de detención en Batavia, Nueva York, para agradecer a los manifestantes.
Su mensaje emocionó al grupo, que prometió seguir exigiendo su liberación. “No vamos a parar hasta que vuelvan a casa”, dijeron algunos participantes.
Alex y Jan, como los conocen sus compañeros de trabajo, fueron arrestados el 29 de octubre durante una cita rutinaria con las autoridades migratorias, en el marco de su proceso de regularización.
Apenas dos meses antes se habían casado en Estados Unidos y trabajaban en el área de Servicios Ambientales de la Universidad Médica SUNY Upstate, donde eran apreciados por su ética laboral y compromiso.
“No son criminales, vinieron aquí para sobrevivir”, declaró su amiga Ashley Clark, quien lidera una campaña de apoyo con el lema “Survival isn’t illegal” (“Sobrevivir no es ilegal”).
El caso de esta pareja se ha convertido en símbolo de las críticas hacia la política migratoria de Trump, caracterizada por detenciones arbitrarias y redadas del ICE enfocadas principalmente en comunidades latinas.
Desde el inicio de la administración del republicano, numerosos cubanos han sido detenidos bajo estas operaciones, incluso sin antecedentes penales, lo que ha generado denuncias de discriminación racial y abuso de poder.
Durante el gobierno de Trump, las deportaciones y detenciones de migrantes aumentaron significativamente, afectando sobre todo a quienes provenían del Caribe y América Latina.
En ciudades como Nueva York, donde la diversidad cultural es una marca distintiva, estas medidas han provocado rechazo social. De hecho, la reciente elección de un alcalde demócrata e inmigrante en la ciudad fue interpretada como una respuesta al endurecimiento de las políticas federales y a la retórica antimigrante de la administración republicana.
La situación de los cubanos detenidos en EEUU es particularmente compleja. La crisis económica en la Isla ha empujado a miles a emigrar, y muchos se enfrentan a procesos judiciales o detenciones prolongadas al intentar regularizar su estatus.
Aun así, el gobierno cubano se ha mostrado indiferente ante los casos de repatriación, dejando a sus ciudadanos atrapados entre la represión de un régimen autoritario y las políticas migratorias restrictivas del país al que buscan integrarse.
Familiares y defensores de Alcibiades y Yannier temen que sean deportados a Cuba, donde aseguran que sufrieron persecución política y homofobia. “Allí no hay protección ni justicia para ellos”, advirtió un pariente cercano.
Mientras tanto, organizaciones de derechos humanos y sindicatos continúan exigiendo un trato más humano para los migrantes.
En sus comunicados, han subrayado que las políticas migratorias actuales no solo separan familias, sino que criminalizan la supervivencia.
Para muchos en Nueva York, el caso de esta pareja es un recordatorio de que la promesa de libertad e igualdad que representa EEUU sigue sin cumplirse plenamente para quienes buscan refugio en su territorio.
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