ICE presume la detención de 229 migrantes en Florida con operativo “Dirtbag”
La operación se realizó en varias localidades, y resultó en la detención de personas acusadas de delitos graves
La subdirectora del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), Madison Sheahan, presentó los resultados de la operación “Dirtbag”, dirigida a arrestar a delincuentes sexuales extranjeros con antecedentes criminales.
La operación se realizó en varias localidades de Florida, con la colaboración del Departamento de Cumplimiento de la Ley de Florida.
Detenciones y expulsiones
La operación resultó en la detención de 54 depredadores sexuales, 164 delincuentes sexuales y otros criminales graves, incluyendo 2 asesinos convictos, 1 condenado por tráfico de drogas y 8 individuos con condenas por otros delitos.
“Estos atroces criminales han atacado a niños en su estado más vulnerable, y las fuerzas del orden han dado un paso al frente para sacarlos de sus comunidades”, declaró Sheahan en una conferencia de prensa celebrada en la oficina de ICE en Miramar, Florida.
El esfuerzo también subrayó la importancia del acuerdo 287G, que permite a las agencias estatales y locales colaborar con ICE en la ejecución de leyes de inmigración. Sheahan agradeció al gobernador de Florida, Ron DeSantis, por su apoyo al acuerdo, destacando cómo ha facilitado operaciones como esta.
La campaña “Lo Peor de lo Peor”
Además de esta operación, ICE ha intensificado sus esfuerzos a través de la campaña “Lo Peor de lo Peor”, enfocada en arrestar migrantes con antecedentes criminales.
Varios ciudadanos cubanos han sido detenidos bajo esta campaña, y algunos han sido deportados a países africanos.
Uno de los casos más recientes involucra a Juan Carlos Font Agüero, un cubano de 59 años, que tras cumplir una condena de 17 años en EEUU por asesinato en segundo grado, fue deportado a Esuatini, en el sur de África.
Problemas en el proceso de deportación
Font Agüero había residido en Estados Unidos desde 2003, pero tras su liberación, el gobierno cubano rechazó su admisión, argumentando que había perdido sus derechos ciudadanos por vivir fuera de la Isla por más de 20 años.
Su proceso de deportación no fue notificado previamente a la familia y se realizó sin acompañamiento consular, lo que generó una denuncia por parte de su hijastra, Yessica de la Caridad García Negrín.
De igual manera, Font Agüero fue trasladado bajo condiciones extremas, con “los ojos vendados” durante todos los traslados, y actualmente no recibe atención médica para sus problemas de próstata en la prisión donde se encuentra detenido.
