Desesperados por divisas: Cuba facilita inversión extranjera en medio de la crisis
Las autoridades anunciaron los cambios como un paso hacia la simplificación y agilización de los trámites
En un esfuerzo por atraer más inversión extranjera en medio de la grave crisis económica, el régimen cubano anunció nuevas medidas para flexibilizar el proceso de inversión en la Isla, durante la Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2025).
A pesar de la aparente apertura, las medidas siguen siendo insuficientes frente a los obstáculos estructurales que enfrenta el sistema económico socialista.
Flexibilización en los procesos de inversión
El viceprimer ministro y titular de Comercio Exterior, Oscar Pérez-Oliva Fraga, sobrino-nieto del fallecido dictador Fidel Castro, presentó los cambios como un paso hacia la simplificación y agilización de los trámites para inversionistas extranjeros.
Entre las principales reformas anunciadas está la sustitución de los estudios técnico-económicos por un plan de negocios, lo que permitirá una evaluación más rápida de las propuestas.
Adicionalmente, el plazo de evaluación por parte de los organismos gubernamentales se reducirá de 15 a 7 días, con la implementación del principio de “silencio positivo”, según el cual se asumirá el consentimiento si no hay respuesta en ese plazo.
Cambios clave en la creación de empresas
Pérez-Oliva Fraga también destacó que, a partir de estas reformas, las empresas extranjeras podrán comercializar productos y servicios a nivel mayorista con cualquier actor económico nacional que tenga capacidad de pago.
De igual forma, se permitirá a las empresas acceder sin restricciones a la compra de combustible en divisas e importar directamente este recurso cuando sea necesario. Estas medidas buscan aumentar la competitividad de las inversiones extranjeras en Cuba.
En cuanto a los trámites para crear empresas, se reducirán los requisitos documentales, exigiendo solo los necesarios de acuerdo con el tipo de negocio.
De igual manera, se ofrecerán incentivos como la posibilidad de poner a disposición de los inversionistas activos nacionales o instalaciones subutilizadas, los cuales podrán ser gestionados y luego devueltos al Estado tras un periodo acordado.
Incentivos a la inversión extranjera en turismo
El sector turístico será uno de los principales beneficiados de las nuevas medidas, con la propuesta de permitir a las empresas extranjeras arrendar instalaciones turísticas para gestionarlas bajo modalidad de capital totalmente extranjero.
También se agilizará el proceso de entrada en operaciones, con un plazo máximo de 60 días para comenzar a operar.
Esta propuesta puede ser vista como cuestionable, pues el turismo en la Isla ha ido en picada durante los últimos años. Recientemente, las autoridades indicaron que el número de visitantes durante octubre ha sido el más bajo desde el final de la pandemia de COVID-19.
En cuanto a la fuerza laboral, las autoridades ofrecerán mayor flexibilidad a los inversionistas extranjeros para la contratación de personal, incluso permitiendo el pago de gratificaciones en divisas con cargo a las utilidades. Este cambio podría mejorar las condiciones salariales en el sector privado, aunque la falta de un mercado laboral competitivo sigue siendo un desafío.
A pesar de las nuevas medidas, persisten los problemas estructurales inherentes al sistema económico socialista de Cuba. El control centralizado, la falta de un marco legal transparente y la escasez de recursos limitan la autonomía empresarial y dificultan la toma de decisiones rápidas.



