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Vecino de Santiago de Cuba es asesinado camino a recoger el pan normado

Residentes indicaron que ya habían denunciado la inseguridad y la falta de alumbrado en la zona

Durante la madrugada del pasado 26 de noviembre, la violencia cobró nuevamente una vida en Santiago de Cuba.

Un ciudadano identificado como Alfredo Elegido, ingeniero y juez lego, fue brutalmente atacado cuando salió a recoger el pan normado de la libreta de racionamiento en la Avenida Patria, entre el Callejón de Soto y el área del Complejo Habitacional Mariana Grajales, una zona conocida por su falta de seguridad.

El periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada fue el primero en informar sobre la agresión a través de las redes sociales. Más tarde, allegados de la víctima confirmaron que la muerte de Alfredo se debió a tres puñaladas.

Un hombre comprometido con su comunidad

Contrario a versiones iniciales, Alfredo no era panadero, sino un ingeniero de profesión. Sin embargo, su sentido de comunidad lo llevó a realizar un gesto que lo caracterizaba: cada mañana, salía a recoger no solo el pan de su censo, sino también el de varios vecinos.

“No vendía pan, él iba a comprar el pan del censo de él y de algunos vecinos, siempre lo hacía”, relató un internauta.

A pesar de su carácter servicial y humilde, Alfredo fue atacado sin previo aviso. La agresión ocurrió en una zona oscura, un hecho que los residentes habían advertido denunciando repetidamente la falta de alumbrado público.

“Toda la avenida Patria está oscura hace días”, comentó una vecina, destacando cómo la falta de electricidad empeora la inseguridad en la zona.

Reclamos de justicia

La noticia de su muerte ha provocado una oleada de dolor e indignación entre los residentes de la zona. Alfredo era una figura querida por todos, reconocido por su calidad humana y su dedicación a su comunidad.

El asesinato ha puesto en evidencia una vez más el creciente clima de inseguridad en Santiago de Cuba, especialmente en las primeras horas de la mañana. Los vecinos exigen justicia y denuncian la impunidad con la que operan los delincuentes locales. “Esto es una jungla”, resumió una mujer en las redes sociales.

Las autoridades locales se han visto nuevamente cuestionadas, ya que gran parte de los comentarios apuntan a la falta de alumbrado público como uno de los factores que facilitan estos crímenes. De momento, la prensa oficialista, como es costumbre, han guardado silencio respecto al caso.

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