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Régimen ignora el dengue y afirma que su sistema sanitario es “mejor que en otros países”

Estas declaraciones llegan en medio de una crisis que ha costado decenas de vidas en los últimos días

La viceministra de Salud Pública de Cuba, Carilda Peña García, aseguró esta semana que el sistema sanitario de la Isla es “mejor que el de muchos países”, esto en medio de una de las crisis epidemiológicas más graves de los últimos años, misma que ha reconocido la muerte de 33 personas a causa de dengue y chikungunya.

A pesar de la gravedad de los hechos, la funcionaria defendió la capacidad del sistema de salud cubano y comparó favorablemente al país con otras naciones, afirmando que “Cuba tiene un sistema eminentemente preventivo”.

Sin embargo, las cifras no dejan dudas, pues más de 38.000 casos de chikungunya han sido reportados hasta ahora, con provincias como Camagüey, Pinar del Río, Sancti Spíritus y La Habana entre las más afectadas.

Adicionalmente, las denuncias de la población sobre la falta de operarios, máquinas rotas y fallos en la fumigación se mantienen.

Los hospitales no pueden atender todos los casos

La viceministra también admitió que, los menores de un año son los más vulnerables y los más difíciles de atender, ya que muchos de los fallecidos fueron clasificados inicialmente como casos sospechosos, lo que retrasó la identificación de la causa de su muerte.

A pesar de los esfuerzos por minimizar el impacto de la epidemia, los hospitales están saturados y las familias siguen enfrentando largas esperas sin acceso a medicinas. La falta de recursos y la escasez de medicamentos han creado un panorama de sufrimiento en el que miles de cubanos se sienten abandonados por las autoridades.

El régimen minimiza el problema

Los expertos del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) y el propio ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, insistieron en que la situación estaba “bajo control” y descalificaron las denuncias de muertes, lo que generó más indignación en la población.

En contraste con la narrativa oficial, los testimonios de los enfermos hablan de dolor insoportable, impotencia y falta de atención médica.

Muchas familias permanecen aisladas, sin la posibilidad de recibir tratamiento oportuno. Mientras tanto, los medios estatales piden calma, asegurando que todo se está haciendo para salvar vidas, aunque los cubanos continúan enfrentando la peor parte de esta crisis sanitaria.

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