Colombia dispuesto a dar asilo a Maduro en medio de tensiones con EEUU
La oferta se produce poco después de que Estados Unidos ofreciera una recompensa millonaria por el mandatario
El gobierno de Colombia ha manifestado su disposición para ofrecer asilo político al presidente venezolano Nicolás Maduro, en medio de las crecientes tensiones entre Washington y Caracas.
La oferta se produce en medio de una estrecha vigilancia internacional sobre el régimen chavista, y después de que Estados Unidos ofreciera una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca a la captura de Maduro, señalado de estar vinculado con el tráfico de drogas hacia territorio estadounidense.
Tensión entre Venezuela y Estados Unidos
En las últimas semanas, las fuerzas militares de Estados Unidos han aumentado su presencia frente a las costas de Venezuela, con el fin de frenar el tráfico ilícito de drogas, lo que ha elevado la presión sobre el mandatario venezolano.
Debido a esto, Colombia, que ahora se encuentra bajo un régimen de izquierda dispuesto a brindar apoyo a Maduro, se ha mostrado abierta a ofrecerle refugio.
“Si esa salida implica que deba vivir en otro país o pedir protección, Colombia no tendría por qué decirle que no”, afirmó la canciller colombiana Yolanda Villavicencio en una entrevista emitida por Radio Caracol.
La funcionaria también subrayó que, dadas las tensiones actuales, la negociación con Estados Unidos es una opción que deberá ser considerada por todas las partes involucradas.
“En el momento de tensión que existe, hay que negociar, y seguramente, si Estados Unidos exige una transición o un cambio, es una cosa que ellos deben valorar”, agregó.
Colombia duda que acepte la oferta
Pese a las declaraciones, la funcionaria aseguró que no es probable que Maduro elija Colombia como su destino debido a la proximidad geográfica con Venezuela.
“No creo que eligiera nuestro país. Pienso que elegirá un sitio más distante y tranquilo”, declaró la canciller.
Las declaraciones de Villavicencio coincidieron con el anuncio de nuevas sanciones por parte del Departamento del Tesoro de los EEUU contra el régimen de Maduro. Las sanciones incluyen restricciones a tres sobrinos de Cilia Flores, esposa de Maduro, y a seis petroleros y navieras vinculadas al entorno del poder en Caracas.
De igual manera, el gobierno estadounidense confiscó un buque petrolero venezolano, el “Skipper”, que operaba bajo una bandera falsa de Guyana y estaba vinculado al comercio de crudo iraní.
El mandatario venezolano, por su parte, ha continuado con su discurso desafiante ante la comunidad internacional.
Tras un frustrado intento de conversación telefónica con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien rechazó sus condiciones para dejar el poder, Maduro ha recurrido a gestos simbólicos y anuncios grandilocuentes.
El 12 de diciembre, durante una conferencia de prensa, proclamó de manera insólita que “el 2026 ya empezó. Ya hoy es 2026”, mientras la economía venezolana sigue deteriorándose con un bolívar en caída libre frente al dólar y una creciente crisis de poder adquisitivo.



