Nada que celebrar: Cuba pasa Navidad sin luz con déficit de casi 2.000 MW
Cerca de 70 centrales de distribución están fuera de servicio por falta de combustible, la crisis energética no descansa ni en las fiestas
El déficit energético previsto para el horario pico nocturno de este jueves 25 de diciembre alcanzará los 1.965 MW, una cifra que confirma que la Navidad en Cuba vuelve a estar marcada por extensos apagones.
Según el reporte oficial de la Unión Eléctrica (UNE), de mantenerse las condiciones actuales, la afectación real durante el pico podría llegar hasta los 1.965 MW, en uno de los días de mayor carga emocional y social para las familias cubanas.
De acuerdo con la información divulgada, el servicio eléctrico estuvo afectado durante las 24 horas del día anterior, con una máxima interrupción de 2.015 MW a las 18:30 horas, un valor superior al planificado debido a que no logró incorporarse la unidad 6 de la Central Termoeléctrica (CTE) Mariel.
Este comportamiento confirma la inestabilidad persistente del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), incluso en fechas señaladas.
En la mañana del 25 de diciembre, la disponibilidad del SEN se situó en 1.245 MW frente a una demanda de 2.100 MW, lo que provocó una afectación inmediata de 750 MW.
Para el horario del mediodía, la UNE estimó que los apagones alcanzarían los 1.400 MW, una antesala del fuerte déficit previsto para la noche.
Entre las principales incidencias se reportan múltiples averías en centrales clave del país, incluidas las unidades 5 y 6 de la CTE Antonio Maceo, las unidades 5 y 8 de la CTE Mariel y la unidad 2 de la CTE Felton.
A ello se suman unidades fuera de servicio por mantenimiento en Mariel, Santa Cruz y la termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes, en Cienfuegos. Las limitaciones en la generación térmica ascienden a 549 MW fuera de servicio.
El informe también detalla problemas estructurales asociados a la falta de combustible. En total, 62 centrales de generación distribuida se encuentran detenidas, lo que representa 576 MW indisponibles.
Además, se reportan 108 MW fuera de servicio en la Central Fuel de Moa y otros 129 MW afectados por la escasez de lubricantes, para un total de 813 MW comprometidos por esta causa.
Aunque la UNE anunció la posible entrada de 70 MW de la unidad 6 de la CTE Mariel y 50 MW adicionales de la unidad 3 de la CTE Cienfuegos, estas incorporaciones resultan insuficientes frente a una demanda máxima estimada de 3.300 MW durante el horario pico nocturno.
En paralelo, la producción de los 34 parques solares fotovoltaicos alcanzó los 2.843 MWh, con una potencia máxima de 565 MW en el horario diurno.
Sin embargo, esta generación no compensa la caída del sistema térmico ni resuelve el problema durante la noche, cuando la demanda aumenta y la energía solar deja de aportar.
Este panorama convierte una fecha tradicionalmente asociada a reuniones familiares y celebraciones en horas de incertidumbre para millones de cubanos.
Los apagones afectan directamente la conservación de alimentos, la preparación de cenas navideñas y el uso de equipos básicos en los hogares, en un contexto de escasez generalizada.
Mientras tanto, el gobierno continúa atribuyendo la crisis a factores técnicos y externos, sin ofrecer soluciones estructurales que permitan una recuperación sostenida del sistema eléctrico.
Así, la Navidad en Cuba vuelve a transcurrir a oscuras, reflejando una crisis energética prolongada que, lejos de mostrar señales de mejora, se profundiza incluso en los días que deberían estar marcados por la normalidad y el descanso.
