Desde el día de las elecciones, la campaña de Donald Trump ha traído una serie de demandas en todo el país en un esfuerzo por encontrar un camino hacia la reelección, pero cuatro jueces en diferentes estados ahora han intervenido con una consistencia sorprendente y un lenguaje similar, encontrando que no hay evidencia suficiente para respaldar las afirmaciones, reseña ABC News.
Esta semana, los jueces de Nevada, Georgia, Pensilvania y Michigan rechazaron los esfuerzos de la campaña para detener el proceso de conteo, aunque sea temporalmente, o alterarlo de alguna manera basándose en acusaciones inestables de conducta indebida o nefasta.
Cuando los abogados de Trump tomaron su queja acerca de que a los observadores electorales se les negó el acceso suficiente para ver el procesamiento de las boletas, el juez de distrito de los Estados Unidos Paul Diamond pareció sorprendido cuando los abogados reconocieron que, de hecho, los observadores tenían permitido estar a 15 pies de los trabajadores electorales.
En Georgia, esta semana, un juez rechazó el esfuerzo de la campaña para obligar al condado de Chatham a separarse y dar cuenta de las boletas que llegan tarde debido a la preocupación de que el condado pueda estar manejando mal las boletas, una acusación basada en un incidente que involucró a un trabajador electoral fuera del estado involucrando solo 53 papeletas. El juez dijo que no vio “ninguna evidencia” para respaldar el reclamo.
Y solo unas horas después, un juez de Michigan negó el esfuerzo de la campaña para detener el conteo de votos ausentes en el condado de Macomb, Michigan, hogar de Detroit, por acusaciones de que los observadores de la campaña de Trump no tuvieron “acceso significativo” para observar el proceso.
Más recientemente, un juez en Nevada negó el viernes por la noche un esfuerzo para descartar las máquinas de verificación de firmas en el condado de Clark, hogar de Las Vegas, bastión demócrata, basándose en lo que la campaña dijo que eran “procedimientos laxos para autenticar las boletas por correo”.
El juez federal de distrito Andrew Gordon dijo que no creía que el Partido Republicano llegara a la corte con “pruebas suficientes” para respaldar sus afirmaciones.
Como parte de la demanda, el Partido Republicano de Nevada también intentó obtener un acceso más cercano para los observadores, similar a las demandas en Pensilvania y Michigan. El abogado del partido argumentó que los observadores deben estar lo suficientemente cerca para escuchar todo lo que dicen los trabajadores electorales.
