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Actriz de ‘Soy Cuba’ revive su incursión en el cine a 60 años de su filmación

La actriz y modelo cubana Luz María Collazo recordó cómo fue grabar la recordada cinta Soy Cuba, una de las películas más célebres de la Isla y considerada la favorita del público local.

Collazo, quien hizo historia, no solo por protagonizar la célebre historia, sino por ser la primera modelo negra en el país, concedió una entrevista a la agencia AFP, donde habló sobre el antes y después de la cinta.

A 60 años del rodaje de la película ruso-cubana, dirigida por Serguéi Urusevski, Collazo vive una modesta vida en un pequeño departamento del Vedado, en La Habana, donde atesora todavía las fotos, carteles, recortes y portadas de revista de lo que fue su incursión en el cine.

La actriz de 79 años inició su vida en el boom artístico que se dio tras el triunfo de la revolución cubana, en 1959, cuando el régimen entrante puso especial énfasis en la creación como propaganda de sus supuestos ideales del momento.

“Tuve la suerte de estar aquí en un momento de vitalidad artística”, indicó a la agencia.

“Vi un anuncio en un periódico para estudiar en el Teatro Nacional (…) Quería ser actriz, (pero) la danza me sedujo”, añadió, señalando que su incursión en el medio artístico fue prácticamente una casualidad luego de que se decidiera a estudiar danza, convirtiéndose en bailarina.

Y es que a pesar de haber escogido un camino distinto a lo que tenía pensado originalmente, su destino la encontró en 1963, cuando salía de una sesión de peluquería en el hotel Habana Libre.

Allí fue avistada por la esposa del director de fotografía soviético Serguéi Urusevski, quien la abordó y le preguntó si quería trabajar en la película que su esposo estaba preparando.

“Quería trabajar, a todo el mundo le decía que sí”, explicó, y recordó que en esa época debió enfrentar “mucho racismo”, pues todavía no había espacios en el medio para afrocubanos.

Su trabajo en el filme duró varios meses de rodaje, en los que interpretó a una joven humilde obligada a prostituirse tras el derrocamiento del dictador Fulgencio Batista por los revolucionarios de Fidel Castro.

Pese a lo precario de su producción, el resultado fue una película con una fotografía impresionante en blanco y negro, y encuadres revolucionarios para la época. No obstante, el filme no alcanzó el éxito esperado.

La censura del régimen de Fidel Castro, quien se encontraba enfrentado con Nikita Jrushchov en ese momento, opacó completamente el estreno en 1964.

La cinta fue calificada como demasiado “poética” y con una “visión exótica y pretenciosa” de la isla, por lo que en La Habana apenas y se proyectó.

“La película no tuvo éxito, me decepcioné un poco”, explica Collazo, que tras esto no volvió nunca a un pisar un estudio de grabación.

La joven se dedicó al modelaje, imponiendo su belleza tras ser “descubierta” por casualidad en una calle de La Habana por el fotógrafo Alberto Korda, el mismo que se haría célebre por el retrato más famoso de Ernesto “Che” Guevara, icónico hasta la actualidad.

En cuanto a la película, hubo que esperar hasta la década de 1990 para que saliera del olvido, cuando en 1993 Francis Ford Coppola y Martin Scorsese la descubrieron en 1993 y quedaron deslumbrados.

La versión restaurada de la película fue galardonada con un premio en Cannes en 2004, y actualmente se estudia en las escuelas de cine, considerada como una obra maestra de la cinematografía universal.

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