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Aduana decomisa más de 2.200 tabacos cubanos en el aeropuerto de La Habana

El decomiso incluyó tabacos de las reconocidas marcas Cohíba, Montecristo y Partagás

La Aduana General de la República de Cuba realizó el decomiso de más de 2.200 tabacos, incluidos los de las reconocidas marcas Cohíba, Montecristo y Partagás, en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana.

El operativo, efectuado la semana pasada, impidió que se sacara del país una cantidad significativa de puros sin declarar y eludiendo las normativas aduaneras.

Decomiso de tabacos en el Aeropuerto de La Habana

Este decomiso es parte de los esfuerzos continuos de las autoridades cubanas en la lucha contra el contrabando de tabacos, un producto emblemático de la Isla y con alta demanda en el mercado internacional.

William Pérez González, Vicejefe Primero de la Aduana de Cuba, informó sobre la incautación a través de su cuenta oficial en la red social X, destacando la efectividad del personal aduanero que, mediante vigilancia constante, interceptó la mercancía ilícita.

 

Los tabacos, envueltos en papel periódico, no cumplían con las normativas legales establecidas, lo que indicó que se trataba de un intento de contrabando.

Según la legislación cubana, los viajeros pueden exportar hasta 20 tabacos sueltos sin factura o hasta 50 unidades en envases originales, siempre que estén debidamente sellados. Para exportar más de 50 unidades, se requiere una factura oficial o un documento de autorización emitido por Habanos S.A.

El contrabando de tabacos, un problema creciente

Este decomiso se suma a otros intentos de contrabando interceptados en el pasado. En septiembre de este año, las autoridades cubanas ya habían incautado más de 7.300 tabacos sueltos y 64 cajas de tabacos en un operativo similar.

En ningún caso se divulgó la identidad ni la nacionalidad de las personas involucradas en estos intentos de eludir la Aduana de Cuba.

El contrabando de tabacos sigue siendo un desafío importante para las autoridades, no solo por el valor económico de los productos, sino también por el daño potencial a la reputación de las marcas cubanas.

En este sentido, la Aduana de Cuba ha reiterado la importancia de mantener una “frontera segura” para evitar el tráfico ilícito de productos, especialmente tabacos, y ha prometido continuar con los esfuerzos para garantizar que tanto los viajeros como los comercios internacionales respeten las regulaciones vigentes.

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