Alerta en Camagüey por invasión del caracol gigante africano
La dieta de esta especie incluye varios tipos de plantas, lo que pone en riesgo jardines y cultivos
El caracol gigante africano, especie invasora que amenaza tanto la agricultura como la salud pública, continúa su expansión en el territorio de Camagüey.
Este martes, el Grupo Territorial de Política de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) emitió una alerta dirigida a los residentes del municipio de Joruco debido a la alta presencia de ejemplares de este molusco.
La amenaza ecológica del caracol gigante africano
Detectado en la región desde junio de 2019, el caracol gigante africano representa una grave amenaza para los cultivos agrícolas y los ecosistemas locales.
La alta capacidad de reproducción de la especie y su dieta variada, que incluye plantas cultivadas y naturales, pone en riesgo jardines, cultivos y espacios naturales. Yaileny Quintana, especialista principal del CITMA en Jaruco, destacó en una entrevista con Radio Jaruco que el molusco es capaz de destruir una gran cantidad de vegetación, lo que afecta directamente la economía local.
Peligro para la salud pública
Además de los daños ecológicos, este caracol es portador de parásitos peligrosos para la salud humana, como el Angiostrongylus cantonensis, responsable de infecciones que pueden afectar el sistema nervioso.
Este factor hace que la especie sea una amenaza adicional para la salud pública en la región, lo que intensifica la necesidad de un control efectivo y urgente.
Medidas adoptadas por las autoridades
Las autoridades locales han llamado a la población a estar alerta y a reportar cualquier avistamiento de caracoles.
Se recomienda no manipular los ejemplares directamente y evitar su traslado a otras áreas, ya que esto podría facilitar aún más su propagación.
De igual manera, se han planteado diversas estrategias para controlar la plaga, como la limpieza de las zonas afectadas, la eliminación de posibles refugios y la participación activa en campañas de recolección.
Zonas más afectadas y relatos de los vecinos
Entre las áreas más impactadas se encuentran los alrededores de la escuela primaria Raúl Hernández y el Policlínico Docente Integral Noelio Capote, ambos situados en la cabecera municipal de Jaruco.
La colaboración comunitaria es clave para frenar la propagación del caracol, señaló Quintana, subrayando que la protección de la agricultura y la salud depende de la acción colectiva.
Vecinos de la zona han compartido su preocupación por la invasión, describiendo patios completamente llenos de caracoles.
“Ellos son los dueños de todo el terreno, los niños apenas pueden salir a jugar y entran hasta la terraza”, indicó una vecina de la zona afectada. La situación es alarmante en algunas viviendas, donde el control de la plaga parece ser un desafío diario.
Aunque las autoridades han propuesto varias soluciones, como campañas de sensibilización y recolección manual, la falta de recursos y la necesidad de coordinación efectiva entre instituciones y la comunidad complican la erradicación del caracol gigante africano.
