Anuncian tormentas eléctricas y fuertes lluvias para el occidente de Cuba
Dos vaguadas, en el estrecho de la Florida y el Golfo de México tendrán a los cubanos con posibles inundaciones en comunidades vulnerables
Cuba enfrenta este jueves 4 de septiembre una jornada marcada por lluvias intensas y tormentas eléctricas que afectarán sobre todo a las regiones occidental y central, con mayor concentración en zonas del norte y áreas interiores, según pronósticos oficiales.
El meteorólogo Raydel Ruisánchez explicó que el fenómeno se debe a la presencia de dos vaguadas, una en el estrecho de la Florida y otra en el Golfo de México.
Estas estructuras permiten la entrada de humedad que, combinada con el calor del día, favorece la formación de tormentas. La situación podría extenderse desde horas de la tarde hasta la noche.
La Defensa Civil y el Instituto de Meteorología recomendaron evitar áreas abiertas durante tormentas, no cruzar calles anegadas ni ríos crecidos y mantenerse atentos a los reportes oficiales.
El riesgo incluye descargas eléctricas, inundaciones repentinas y afectaciones en comunidades vulnerables, si bien lo cierto es que las inundaciones en algunas zonas comenzaron desde el miércoles.
Mientras tanto, el Centro Nacional de Huracanes vigila la onda tropical identificada como Invest 91L en el Atlántico oriental, con condiciones favorables para convertirse en depresión tropical en los próximos días.
Especialistas recuerdan que septiembre es el mes de mayor actividad ciclónica en la cuenca, lo que obliga a reforzar la vigilancia.
Como referencia inmediata, Bayamo registró el miércoles 87.8 milímetros de lluvia en solo dos horas, lo que provocó inundaciones y afectaciones al tránsito.
Estos episodios muestran la rapidez con que ocurren los eventos asociados a vaguadas y ondas tropicales.
Septiembre ha sido históricamente el período más crítico de huracanes en Cuba. Huracanes como Flora (1963), Ike (2008) e Irma (2017) golpearon con fuerza al país durante este mes.
Además de estos ciclones, las lluvias intensas suelen generar daños en la agricultura, cortes eléctricos y deslizamientos en zonas montañosas.
Las altas temperaturas del mar y la humedad atmosférica, sumadas al paso constante de ondas tropicales desde África, convierten este mes en uno de los más peligrosos para la isla. Por ello, las autoridades insisten en la preparación ciudadana y la atención permanente a los partes meteorológicos.
