Apagones en Cuba: casi 1.700 MW de déficit por averías en termoeléctricas
El país se encuentra en un punto crítico en donde ni los avances del régimen en energía solar mejoran la situación
La crisis energética en Cuba no tiene para cuando terminar, luego de que las continuas fallas en sus centrales termoeléctricas importantes (CTM), como la Antonio Guiteras, en Matanzas, mantengan un déficit eléctrico que ronda los 1.700 MW.
En su último parte, la empresa estatal Unión Eléctrica de Cuba (UNE) informó este viernes 29 de agosto que el sistema eléctrico nacional (SEN) sufrió afectaciones durante toda la jornada anterior.
Este jueves, la Isla presentó un déficit máximo de generación de 1.600 MW registrado a las 9:40 pm, en el horario de mayor demanda.
A pesar de la incorporación de 24 parques solares fotovoltaicos, que entregaron 2.560 MWh y alcanzaron una potencia máxima de 574 MW al mediodía, la generación de energía renovable sigue siendo insuficiente ante la crisis del sistema termoeléctrico.
Para este fin de mes, a las 7:00 am, la disponibilidad del sistema era de 3.006 MW frente a una demanda de 2.120 MW, lo que provocó una afectación de 900 MW por déficit de capacidad, pese a ser la hora de menor consumo.
El país enfrenta averías en varias plantas claves: están fuera de servicio la unidad de la CTE Guiteras, la 4 de Energás Varadero; la uidad 6 de la CTE Renté; y la 2 de la CTE Felton.
También están en mantenimiento la unidad 2 de la CTE Santa Cruz; la 4 de la CTE Carlos Manuel de Céspedes en Cienfuegos; y la unidad 5 de la CTE Renté.
Además, se reportan limitaciones térmicas por escasez de combustible que ha dejado sin operar 87 centrales de generación distribuida, además de la patana de Regla, todo cuanto representa más de 800 MW de pérdida adicional.
Con este panorama, para el horario pico nocturno de este jueves, se prevé una ligera recuperación de 105 MW, con una disponibilidad estimada de 2.215 MW frente a una demanda de 3.750 MW.
Esto generaría un déficit de 1.565 MW y una posible afectación de hasta 1.635 MW, según el pronóstico oficial, que tiende a quedarse corto en sus estimaciones muchas veces, por lo que el déficit real podría incluso superar los 1.700 MW.
En La Habana, el servicio fue interrumpido durante 16 horas y 53 minutos el día anterior, con un pico de afectación de 102 MW a las 9:40 pm.
Los prolongados apagones están teniendo un fuerte impacto en la vida cotidiana de los cubanos, dificultando la conservación de alimentos, la preparación de comidas, el uso de equipos básicos y el acceso a servicios digitales. Esta situación está agravando la crisis económica y generando un creciente malestar social.



