Apagones en Cuba: déficit de 2000 MW tras caída de ‘La Guiteras’
La salida de la principal central termoeléctrica de la Isla ha empeorado la crisis energética que de por sí azota al país
Una falla grave en la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras, ubicada en Matanzas, empeoró la crisis energética en Cuba y elevó el déficit de generación a más de 2.000 megawatts (MW).
Rubén Campos Olmos, director de la planta, explicó que aunque inicialmente lograron reparar un fallo en el ventilador de tiro forzado, sin embargo, en la madrugada se detectó un problema en la hermeticidad de la caldera del área de combustión.
La estructura también presentaba grietas y filtraciones de agua, problemas que se han presentado periódicamente en varias plantas de energía en Cuba, a las cuales no se les da almacenamiento.
Para comenzar las reparaciones, se deberá esperar a que la caldera enfríe por completo. Los trabajos estarán a cargo del personal técnico de la propia central, lo que implica una interrupción del servicio durante al menos tres días.
La planta tiene 37 años de operación y no ha recibido un mantenimiento general desde hace 16, lo que ha causado un deterioro progresivo en su rendimiento.
Al mismo tiempo, un incendio afectó el fin de semana la subestación eléctrica de Ciudad Libertad, en el municipio habanero de Marianao. Técnicos trabajan en la sustitución del equipamiento de media tensión, que opera a 13.800 voltios.
La avería dejó sin electricidad a miles de residentes, y también se reportaron afectaciones en el suministro de agua.
La situación general del sistema eléctrico es crítica. La Unión Eléctrica informó que el domingo en la noche se registró una afectación máxima de 1.897 MW, con cortes en todo el país que se extendieron durante 24 horas seguidas.
Además de la Guiteras, otras unidades se encuentran fuera de servicio: la Unidad 1 de la CTE Santa Cruz, la Unidad 2 de la CTE Felton y la Unidad 6 de la CTE Renté. También hay tres unidades en mantenimiento.
Por otra parte, 81 centrales de generación distribuida están paralizadas por falta de combustible, lo que representa una pérdida adicional de 765 MW para el sistema.
En redes sociales, numerosos ciudadanos expresaron su frustración ante lo que consideran reparaciones parciales que no resuelven el problema de fondo.
“Solo acciones con resultados tangibles revierten la pérdida de confianza. Estamos contra la pared, no tenemos tiempo”, escribió Calixto Rodríguez.
Otras opiniones califican la situación como “insostenible” y acusan a las autoridades de mantener un discurso triunfalista que no refleja la realidad de los apagones prolongados. Para muchos, el verano que prometía ser más estable se ha convertido en un periodo aún más difícil.
