Apagones en Cuba: más unidades fuera de servicio y el déficit supera 1.800 MW
Este domingo el déficit fue de casi 1.900, Cuba opera prácticamente con la mitad de la energía que necesita para cubrir la demanda
El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) pronosticó para este lunes 29 de septiembre un déficit cercano a los 1.800 megawatts (MW) en la hora pico, lo que se traducirá en apagones masivos y prolongados en toda la isla.
A pesar de los anuncios oficiales sobre nuevos parques solares, la realidad es que el régimen no logra revertir la crisis energética que mantiene a millones de cubanos a oscuras.
Según el reporte oficial, la disponibilidad en el horario nocturno será de 1.680 MW, mientras que la demanda podría ascender hasta los 3.500 MW. Esto dejará un saldo negativo de 1.790 MW, con una afectación real que el propio Gobierno estima en 1.860 MW.
El domingo 28 de septiembre la situación ya era crítica: la afectación llegó a los 1.894 MW a las 8:50 de la noche, tras la salida de las unidades 3 y 6 de la central de Renté.
Horas después, se sumó el colapso de cuatro bloques de Energás Jaruco, lo que incrementó aún más las interrupciones.
Aunque las autoridades resaltaron la producción de 31 parques solares fotovoltaicos, que aportaron 2,414 megavatios-hora el domingo, este resultado no representa una mejora tangible.
Los apagones siguen siendo diarios y extensos, pues la generación térmica está colapsada y sin mantenimiento adecuado.
En la mañana del lunes, la disponibilidad era de apenas 1.630 MW frente a una demanda de 2.913 MW, lo que ya implicaba 1.315 MW en déficit en el momento de menor actividad.
El SEN reconoció además que varias termoeléctricas permanecen fuera de servicio por averías o mantenimiento, mientras que más de 600 MW adicionales están paralizados por falta de combustible y lubricantes.
En resumen, la población cubana debe prepararse para otra jornada de apagones extremos, que podrían superar las 12 horas en muchas zonas.
Pese a la gravedad de la crisis, el Gobierno continúa priorizando proyectos secundarios en lugar de garantizar una solución estructural al colapso eléctrico, dejando claro que los parques solares no son más que una cifra en los partes oficiales, sin impacto real en la vida cotidiana.
