Apagones en Cuba: UNE advierte déficit de casi 1.700 MW en fin de semana
Luego de unos días con menores dificultades energéticas, la UNE vuelve a alejarse más de la meta para cubrir la demanda de los cubanos
El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) enfrenta un nuevo colapso de generación que afectará gravemente a la población en el horario pico de este sábado 27 de septiembre.
De acuerdo con el último informe oficial de la estatal Unión Eléctrica de Cuba (UNE), la disponibilidad para la noche será de 1.890 MW, mientras que la demanda máxima alcanzará los 3.480 MW.
Esto deja un déficit estimado de 1.590 MW, lo que se traducirá en afectaciones de hasta 1.660 MW en el momento de mayor consumo.
Las dificultades comenzaron desde la jornada del 26 de septiembre, cuando se registraron apagones durante todo el día y la madrugada. La máxima afectación fue de 1.651 MW a las 20:40 horas.
Aunque los 31 nuevos parques solares fotovoltaicos entregaron 2.715 MWh con una potencia máxima de 558 MW, esta producción resultó insuficiente para cubrir la demanda.
Actualmente, la disponibilidad del SEN a las 06:00 horas es de 1.680 MW frente a una demanda de 2.760 MW, lo que ya supone 1103 MW de déficit.
El panorama empeora por el estado de las centrales termoeléctricas. Permanecen averiadas la Unidad 2 de Felton, la Unidad 6 de Mariel y la Unidad 6 de Renté.
También están en mantenimiento la Unidad 1 y 2 de Santa Cruz y la Unidad 4 de la planta Carlos Manuel de Céspedes en Cienfuegos.
Además, se reportan 425 MW fuera de servicio por limitaciones térmicas y 655 MW adicionales inactivos por problemas de combustible y lubricantes.
Como medidas de contingencia, se espera recuperar 80 MW de motores de generación distribuida, la entrada de la Unidad 6 de Mariel con 90 MW en proceso de arranque y el completamiento de la Unidad 6 de Energás Jaruco con 40 MW.
Aun con estos refuerzos, la crisis eléctrica persiste. En los últimos meses, los apagones han superado las 12 horas diarias en varias provincias, con un impacto directo en la vida cotidiana y en sectores productivos.
Mientras tanto, la construcción de parques solares ha sido presentada como una solución por el gobierno, pero su aporte real apenas alivia el déficit estructural.
La raíz del problema es la falta de inversión en la modernización de las termoeléctricas, la dependencia del combustible importado y la gestión ineficiente del sistema.
Con un SEN cada vez más deteriorado, el pueblo cubano continúa pagando las consecuencias de un modelo energético que no ofrece salidas reales y que se ha convertido en otro reflejo del fracaso del régimen.
