Apagones: media Cuba a obscuras este sábado por déficit de más de 1.900 MW
El gobierno atribuye la crisis a factores externos y da soluciones parciales, mientras la falta de inversión en la población se manifiesta
Cuba se encuentra al borde de un colapso energético, y este sábado, a pesar de la reducción de las actividades de gobierno por ser fin de semana, se prevé un déficit de hasta 1.915 megawatts (MW) en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) durante el horario pico nocturno de este sábado 13 de diciembre.
La cifra confirma la persistencia de una crisis energética sin soluciones visibles a corto plazo. De cumplirse el pronóstico de la estatal Unión Eléctrica de Cuba (UNE), más de la mitad del país quedará simultáneamente sin suministro eléctrico en el momento de mayor demanda, una situación que se ha vuelto una constante desde hace más de un año.
Según el parte oficial, el viernes el servicio eléctrico estuvo interrumpido de manera continua durante toda la jornada.
La máxima afectación se registró a las 18:30 horas, cuando el déficit alcanzó los 1.917 MW, un nivel que evidencia las limitaciones estructurales del SEN para cubrir siquiera el consumo básico de la población.
A primera hora de este sábado, a las 06:00, la disponibilidad del sistema era de 1.565 MW frente a una demanda de 2.324 MW, lo que provocó una afectación inmediata de 796 MW.
Aunque el gobierno ha destacado la incorporación de 33 parques solares fotovoltaicos, que el viernes generaron 2.452 megavatios hora y alcanzaron una potencia máxima de 515 MW al mediodía, este aporte resultó insuficiente para compensar la salida de varias centrales termoeléctricas y la falta crónica de combustible.
La generación solar no solo es insuficiente, sino que además, no ofrece respaldo durante la noche, cuando se produce el mayor pico de consumo.
Entre las principales incidencias reportadas figuran averías en las unidades 5 y 8 de la central termoeléctrica Máximo Gómez, en Mariel, así como en la unidad 2 de la CTE Felton, en Mayarí.
A ello se suman mantenimientos programados en las unidades 2 y 3 de la CTE de Santa Cruz del Norte y en la unidad 4 de la CTE Carlos Manuel de Céspedes, en Cienfuegos. En total, las limitaciones técnicas mantienen fuera de servicio 548 MW de generación térmica.
La escasez de combustible sigue siendo uno de los factores más determinantes del colapso energético. De acuerdo con la UNE, 106 centrales de generación distribuida permanecen paralizadas por esta causa, lo que representa 913 MW indisponibles.
A esto se agregan otros 80 MW fuera de servicio por falta de lubricantes, elevando a 993 MW la afectación vinculada directamente al desabastecimiento de insumos básicos.
Para el horario pico nocturno, la UNE estima una demanda máxima de 3.450 MW frente a una disponibilidad que apenas alcanzaría los 1.565 MW. El resultado sería un déficit de 1.885 MW y una afectación real que podría llegar nuevamente a los 1.915 MW, siempre que no se produzcan nuevas fallas.
Más allá de las cifras técnicas, los apagones tienen un impacto directo en la vida cotidiana de los cubanos. Al dejar barrios enteros a oscuras durante la noche, aumenta la inseguridad, como fue el caso de un cubano asesinado en su propia casa por ladrones que entraron durante el apagón.
La situación ha provocado protestas vecinales en varias provincias por la duración y frecuencia de los cortes, que afectan además el suministro de agua potable y la preservación de alimentos.
La falta de electricidad afecta además la conservación de alimentos, el bombeo de agua, el funcionamiento de hospitales y la posibilidad de cocinar, ventilar los hogares o descansar en medio de altas temperaturas.
En un país donde la inflación y la escasez ya limitan el acceso a productos básicos, la inestabilidad energética profundiza el deterioro de las condiciones de vida.
Mientras el gobierno atribuye la crisis a factores externos y anuncia soluciones parciales, los apagones continúan marcando el día a día de millones de personas, sin que se perciban avances sostenidos capaces de revertir el colapso del sistema eléctrico nacional.



