Arrestan a Luis García, líder de caravana migrante de cubanos en México
El “activista” mexicano llevaba a un grupo de cubanos, y centroamericanos, pero ahora enfrenta cargos por tráfico de personas
Luis García Villagrán, activista mexicano y organizador de la caravana migrante conocida como “Éxodo de la Justicia”, fue detenido en Tapachula, Chiapas, pocas horas antes del inicio de la movilización.
Autoridades mexicanas lo acusan de delitos relacionados con tráfico de personas y delincuencia organizada.
La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que García Villagrán no es un defensor de derechos humanos, sino una persona con antecedentes penales.
Según el gobierno federal, la detención obedece a una orden judicial vinculada a una investigación en curso por presunta trata de personas, abierta en marzo de 2024. También se le atribuye una condena previa por secuestro y asociación delictuosa en 1997.
El arresto ha generado reacciones de organizaciones civiles y activistas, quienes lo consideran un acto de persecución política.
Irineo Mujica, dirigente de Pueblos Sin Fronteras, declaró: “Luis estuvo denunciando al INM hace apenas dos días, y hoy lo acusan de delincuencia organizada. Esto es claramente político”.
García Villagrán fue detenido en la colonia Los Naranjos, cerca del Parque Bicentenario, y trasladado al Centro de Justicia Penal Federal de Tapachula.
En ese momento organizaba una caravana compuesta inicialmente por cerca de 2.000 migrantes —principalmente cubanos, haitianos y centroamericanos—, aunque al final el grupo avanzó con aproximadamente 3000 personas rumbo a la Ciudad de México, donde planeaban solicitar refugio.
Días antes, el activista había denunciado públicamente supuestos actos de corrupción dentro del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
Aseguró que ambos organismos estarían colaborando con el crimen organizado para controlar rutas migratorias y extorsionar a personas migrantes, quienes debían pagar hasta 50.000 pesos mexicanos por trámites.
Las acusaciones contra García Villagrán, así como su detención en vísperas de una movilización, han generado inquietud entre los colectivos defensores de derechos humanos, que advierten sobre un intento de silenciar las denuncias contra las instituciones migratorias.



