Aumenta el número de muertos a causa del paso del huracán Melissa
El ciclón golpeó con fuerza el Caribe, causando destrozos y provocando inundaciones, en Cuba parte del oriente sigue incomunicado
El huracán Melissa continúa dejando un rastro de destrucción en el Caribe, con un aumento en la cifra de víctimas mortales.
Hasta este viernes, se reportan al menos 31 personas fallecidas en Haití y 19 en Jamaica, además de graves afectaciones materiales en varias zonas, incluidas regiones del oriente de Cuba, donde el fenómeno también causó inundaciones y cortes prolongados de electricidad.
Según la Dirección de Protección Civil (DPC) de Haití, las lluvias intensas y los deslizamientos de tierra ocasionados por Melissa han provocado la muerte de decenas de personas, mientras que más de 20 permanecen heridas y otras 21 siguen desaparecidas.
La localidad más golpeada es Pétit-Goâve, al sur de Puerto Príncipe, donde se confirmó la mayor parte de las víctimas, entre ellas varios menores de edad. Autoridades locales informaron que el desbordamiento del río La Digue arrasó con viviendas y dejó a cientos de familias sin techo.
La DPC declaró que las tareas de rescate se desarrollan con grandes dificultades debido al colapso de caminos y puentes. El Gobierno haitiano decretó el estado de emergencia nacional y pidió ayuda internacional ante la magnitud de la catástrofe.
En Jamaica, las autoridades informaron que el ciclón tocó tierra como un huracán de categoría 5, con vientos cercanos a los 295 km/h, causando severos daños en la región suroeste del país.
Se han recuperado cuerpos en los municipios de Saint Elizabeth, Westmoreland y Saint James, mientras continúan las labores de búsqueda en comunidades rurales aisladas.
La ministra de Información reconoció que se trata de una de las peores tragedias naturales vividas por la isla en los últimos años.
Tras azotar Jamaica, el huracán se desplazó hacia el oriente de Cuba, donde provocó inundaciones, caída de árboles y apagones masivos.
En provincias como Guantánamo, Granma y Santiago de Cuba, el evento meteorológico derribó postes eléctricos y dejó a miles de familias sin suministro de agua ni energía por varios días.
Organismos internacionales como Naciones Unidas, UNICEF y la Cruz Roja han calificado la situación en el Caribe como una crisis humanitaria en desarrollo y anunciaron el envío de ayuda de emergencia a las zonas más afectadas.
Mientras tanto, los gobiernos locales enfrentan la tarea urgente de atender a los desplazados y restablecer los servicios básicos en medio de la devastación generalizada.
