Balseros cubanos desembarcan en un puerto yucateco durante la noche
Vecinos captaron la llegada de los migrantes en video, y las imágenes los muestran cansados y deshidratados
Un grupo de entre 20 y 30 cubanos llegó por mar a Celestún, Yucatán, en México, la noche del jueves y se internó en el pueblo para hallar un lugar donde recuperarse tras una larga travesía.
Residentes registraron la escena en videos y fotos que circularon de inmediato en redes. Los recién llegados presentaban signos de cansancio y deshidratación. Se desconoce si su objetivo era pisar suelo mexicano o si pretendían continuar hacia Florida y el mal tiempo los desvió al Golfo de México.
Desembarco y primeras horas
Tras tocar tierra, los migrantes hicieron una pausa junto a una escuela primaria. Parte de la comunidad acudió con agua y alimentos, mientras otros vecinos llamaron a las autoridades para reportar el hecho.
Hasta el cierre de esta nota no había reportes de detenciones. Por la dimensión del grupo, se prevé que el Instituto Nacional de Migración (INM) active el procedimiento correspondiente.
Celestún se ubica a unos 125 kilómetros de Mérida, capital yucateca. El puerto es conocido por la Reserva de la Biosfera Ría Celestún y por recibir visitantes durante todo el año. El arribo de un grupo numeroso de personas por vía marítima alteró la rutina local y encendió alertas comunitarias y oficiales.
La reacción inicial combinó auxilio y reportes a la policía. Los testimonios gráficos difundidos en redes sociales documentan el estado de agotamiento del grupo. No hay versiones oficiales sobre su situación migratoria, pero el INM suele intervenir en casos así para identificar, canalizar y definir estatus.
Operativos recientes en rutas migrantes
El episodio ocurre mientras el gobierno federal intensifica este mes los operativos para contener caravanas que avanzan al norte.
Agentes del INM y de la Guardia Nacional interceptaron el 1 de octubre una marcha que salió de Tapachula, Chiapas. Las acciones han derivado en episodios de tensión y forcejeos, con detenciones de decenas de personas, entre ellas mujeres y menores.
Las condiciones del camino agravan la salud de quienes migran. Largas jornadas bajo sol y lluvia provocan cuadros de deshidratación, infecciones y heridas.
Un cubano identificado como Adrián, que integraba la última caravana, se desmayó por una infección en la pierna. Fue atendido en un hospital, pero su evolución se complicó por falta de atención adecuada.
El flujo constante de migrantes también ha generado rechazo en sectores de la población mexicana. En días recientes se registró una protesta con expresiones xenófobas contra extranjeros sin documentos, a quienes algunos manifestantes consideran una carga y un riesgo para la seguridad.
