Barbero cubano arrestado por apuñalar un compañero de trabajo
El detenido condujo a la víctima hacia el estacionamiento trasero de la barbería, donde lo hirió con unas tijeras
Un barbero de origen cubano, identificado como Osmany Morejón, de 37 años de edad, fue arrestado el jueves por las autoridades de Miami, Florida, por presuntamente apuñalar a un compañero de trabajo con unas tijeras el pasado 22 de noviembre.
La detención ocurrió semanas después del incidente, tras una investigación policial que incluyó el testimonio de la víctima y una rueda de reconocimiento fotográfica.
Los involucrados habían discutido en el pasado
Según el informe policial, el ataque ocurrió alrededor de las 11:00 a.m. frente a la Marianao Barbershop, ubicada en 4800 W. Flagler St.
Ambos trabajadores habían discutido en repetidas ocasiones antes del suceso. Ese día, Morejón habría conducido a la víctima hacia el estacionamiento trasero del negocio, donde lo hirió con unas tijeras en la zona abdominal.
El herido regresó a la barbería con sangrado visible y relató lo ocurrido al resto del personal. Un cliente solicitó asistencia médica al 911.
Los paramédicos trasladaron al hombre al Hospital Jackson Memorial, donde los médicos confirmaron una lesión punzante en el abdomen izquierdo, con perforación del bazo.
Tras el ataque, Morejón abandonó el lugar. Sin embargo, la víctima lo identificó en una rueda fotográfica realizada el 24 de noviembre. El Equipo de Aprehensión de Delitos Graves del Departamento de Policía de Miami ejecutó finalmente el arresto esta semana.
Hasta ahora, no existe una explicación clara sobre el motivo del apuñalamiento. Las autoridades manejan como posible causa una escalada de conflictos entre ambos trabajadores.
Consecuencias legales
Morejón enfrenta un cargo de agresión agravada con un arma mortal. El viernes fue presentado ante un juez de fianzas, quien ordenó mantenerlo detenido sin derecho a fianza en el Centro Correccional Turner Guilford Knight.
Durante la audiencia, Morejón mostró signos de mareo y tuvo que recibir apoyo de oficiales penitenciarios.
En Florida, la agresión agravada con un arma mortal está catalogada como un delito grave de segundo grado.
Las sanciones pueden alcanzar 15 años de prisión, libertad condicional de igual duración y multas de hasta 10.000 dólares. Según las autoridades, las penas pueden aumentar si existen factores agravantes, como el empleo de un arma de fuego o la severidad de las lesiones infligidas.
