Camagüey enfrenta grave déficit de maestros para el curso 2025-2026

La provincia de Camagüey se prepara para afrontar el inicio del curso escolar 2025-2026 con un déficit de más de 2.000 maestros, lo que afecta a alrededor de 98.000 estudiantes.

Según cifras oficiales, la cobertura docente alcanza solo el 75,5%, lo que deja a una cuarta parte del alumnado sin la enseñanza completa.

La situación es especialmente crítica en la Educación Técnica y Profesional, donde la cobertura es del 51%, y en el nivel preuniversitario, con un 62,9% de cobertura.

El déficit de docentes se ha intensificado debido a la migración de profesionales hacia el sector privado y la baja matrícula en las carreras pedagógicas. Además, algunas asignaturas clave, como Matemática, Física, Inglés y Cultura Política, son las más afectadas por la falta de personal.

A pesar de los esfuerzos para mitigar la crisis, como la contratación de más de 1,000 docentes por horas y la convocatoria especial para profesionales graduados en otros campos, las autoridades locales reconocen que estas medidas son solo paliativas y no resuelven el problema de fondo.

La Ministra de Educación, Naima Ariatne Trujillo Barreto, visitó recientemente varias escuelas en la provincia, subrayando la necesidad de apoyo por parte de instituciones, familias y comunidades para enfrentar las deficiencias materiales y organizativas del sistema educativo.

También hizo un llamado a una “comunicación transparente” para que las direcciones de Educación y las familias comprendan la situación y justifiquen las medidas adoptadas.

A nivel nacional, la crisis educativa también se refleja en otras provincias, como Sancti Spíritus, que enfrenta una cobertura docente del 68,2%. En toda Cuba, el déficit de docentes ya supera los 24.000, con un impacto significativo en las materias de ciencias exactas, especialmente en la enseñanza secundaria y preuniversitaria.

Este déficit de maestros ocurre en medio de una crisis económica, marcada por un éxodo migratorio masivo, la inflación y los bajos salarios, que afectan a todos los sectores, incluyendo la educación.

A pesar de la grave situación, el gobierno ha aprobado medidas como el aumento salarial para los docentes y la posibilidad de que los profesionales jubilados regresen al sistema educativo. Sin embargo, el salario promedio de un maestro en Cuba sigue siendo insuficiente, con cifras que rondan entre los 2.500 y 3.000 pesos cubanos (CUP), lo que no cubre las necesidades básicas debido a la inflación y la devaluación del peso.

El déficit de maestros no es un problema nuevo, pero su magnitud ha aumentado en los últimos años. Desde 2014, el gobierno aprobó el Código de Trabajo que permite el pluriempleo, con el fin de mitigar el envejecimiento poblacional y estimular el trabajo. Sin embargo, las soluciones a largo plazo siguen siendo insuficientes.