NOTICIAS DE CUBA

Caso de Alejandro Gil: Manuel Marrero habría inculpado al exministro

La hermana del exfuncionario asegura que todo se trata de una pelea interna por el poder

El 1 de febrero de 2024, el primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, destituyó al exministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, acusándolo de un fracaso en su gestión. Sin embargo, según María Victoria (Vicky) Gil Fernández, hermana del exministro, la realidad detrás de esta destitución es mucho más compleja y tiene tintes de una lucha interna por el poder dentro del régimen cubano.

Según Vicky, Marrero Cruz, quien también ostenta los grados de coronel en las Fuerzas Armadas y mantiene un estrecho vínculo con la élite del poder cubano, es el verdadero responsable de las acusaciones de corrupción y espionaje contra su hermano.

A pesar de ser un aliado cercano de Gil Fernández, el designado presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, no estaba al tanto de la gravedad de la situación, según revela la hermana del exministro.

Díaz-Canel habría felicitado públicamente a Gil el mismo día de su destitución y continuó reconociendo su trabajo, lo que sugiere que no estaba informado sobre el caso que se avecinaba.

Una lucha de poder dentro del régimen

María Victoria explica que la enemistad entre su hermano y Marrero Cruz se intensificó debido a los intentos de Gil de poner límites a la corrupción y el despilfarro en el gobierno.

Esta disputa se enmarca en una batalla interna por el poder dentro de la élite cubana, en la que la corrupción juega un papel central. Para ella, el caso de su hermano no es solo un ajuste de cuentas, sino también un mensaje a otros altos funcionarios: nadie está a salvo, incluso aquellos más cercanos al poder.

Tras su destitución, Gil fue recluido en una casa de protocolo del Ministerio del Interior junto a su esposa, donde permanecieron durante cuatro meses en un aislamiento lujoso. Sin embargo, tras ese periodo, Gil fue trasladado a la prisión de alta seguridad de Guanajay, donde enfrenta condiciones extremadamente duras.

Su esposa, Gina María González, fue liberada, pero los hijos de Gil han optado por el silencio, probablemente debido al miedo y las restricciones impuestas sobre ellos.

Acusación de espionaje

El caso de Alejandro Gil ha dado un giro inesperado con la acusación de espionaje, donde se alega que Gil colaboró con la CIA. María Victoria, sin embargo, rechaza categóricamente esta acusación, afirmando que ha sido fabricada por el aparato represivo del régimen cubano.

Según ella, la acusación no tiene fundamentos y se basa en una campaña de difamación, ya que, a pesar de los intentos de la defensa por desmontar los cargos, el juicio de espionaje en Cuba no lo lleva la Fiscalía ordinaria, sino la Seguridad del Estado, lo que dificulta distinguir entre hechos reales y manipulaciones.

La defensa de Gil, liderada por su abogado, el Dr. Solá, ha intentado desmontar las acusaciones punto por punto. Sin embargo, María Victoria asegura que la condena de su hermano es prácticamente una certeza, y señala que podría enfrentarse a una condena de cadena perpetua. Este caso ha sacudido las estructuras internas del gobierno cubano, y según Vicky, representa el mayor escándalo político dentro de la cúpula cubana en la última década.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones relacionadas