Contaminación en Moa por fábrica de Níquel: régimen reconoce la crisis

La localidad de Moa, en la provincia de Holguín, enfrenta una grave crisis de contaminación industrial. La causa principal de esta emergencia ambiental es la fábrica Comandante Ernesto Che Guevara, encargada de la producción de níquel.

Desde hace varias semanas, los habitantes del municipio sufren las consecuencias de las emanaciones de polvo provenientes de los Hornos de Reducción. Mientras el problema se ha denunciado por años, en los últimos días la situación ha empeorado considerablemente.

La situación es tal, que la misma prensa oficialista, que suele guardar silencios en casos como estos, reconoció que hay un grave problema que afecta a la población.

Lázaro Manuel Alonso, vocero de la dictadura, expresó su preocupación a través de redes sociales. En sus publicaciones, solicitó a las autoridades locales de Holguín y al grupo Cubaníquel más detalles sobre los efectos de esta crisis, que no ha sido suficientemente explicada por las autoridades.

El reportero estatal también subrayó que la desinformación ha sido uno de los mayores problemas durante este episodio.

Testimonios de los ciudadanos afectados por el polvo

La denuncia sobre la falta de comunicación fue inicialmente publicada por el periodista Mario J. Pentón, quien expuso cómo los vertimientos de polvo han afectado a la población de Moa en las últimas 24 a 48 horas.

Según los testimonios de los residentes, el polvo es visible en el aire y en las calles, cubriendo rápidamente las viviendas y deteriorando la calidad del aire, lo que ha tenido efectos negativos en la salud respiratoria de los habitantes.

La creciente frustración de la población

Yulieska Hernández García, trabajadora del Telecentro de Moa, reflejó el malestar generalizado de la comunidad al compartir su testimonio en las redes.

A través de sus publicaciones, denunció la falta de respuesta oficial ante la situación, lo que ha incrementado la frustración de los ciudadanos, que ahora recurren a grupos de Facebook locales para expresar su indignación.

“Es como si estuviéramos respirando veneno”, afirmaron algunos de los afectados, subrayando el peligro que representa la contaminación para la salud de los más vulnerables.

Falta de respuesta oficial ante la emergencia sanitaria

A pesar de las protestas, las autoridades gubernamentales y locales no han ofrecido una respuesta clara sobre las causas del vertimiento ni las medidas a tomar para controlar la crisis.

La falta de información oficial ha creado un clima de desconfianza, en el que los ciudadanos sienten que no se están tomando las medidas adecuadas para solucionar el problema.

En medio de la creciente preocupación, un equipo de prensa de los medios locales de Moa anunció que pronto publicará un informe detallado sobre las causas de la crisis de contaminación y las posibles soluciones. Sin embargo, la información se ha retrasado, y la población sigue esperando respuestas.