Corte Suprema prepara para fallo crucial sobre la ciudadanía por nacimiento
La administración de Trump sostiene que la ciudadanía por nacimiento debería estar limitada
La Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos se encuentra en los últimos preparativos para emitir un fallo trascendental sobre la política que revierte la ciudadanía automática por nacimiento.
Este fallo podría redefinir la interpretación de la 14ª Enmienda de la Constitución, que ha garantizado tradicionalmente la ciudadanía a todos los nacidos en el país, con algunas excepciones limitadas.
La decisión, que podría marcar un antes y un después, será emitida a finales de junio de 2026, y tiene el potencial de cambiar el rumbo de la ciudadanía estadounidense.
El caso, que proviene de New Hampshire, involucra una interpretación controvertida de la 14ª Enmienda, la cual fue promulgada tras la Guerra Civil para asegurar la ciudadanía a los nacidos en territorio estadounidense.
La propuesta actual del gobierno de Donald J. Trump sostiene que la ciudadanía por nacimiento debería estar limitada a los niños nacidos de padres que sean ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes legales.
El gobierno argumenta que la cláusula “sujeta a su jurisdicción” solo debería aplicar a aquellos nacidos de padres que, además de estar en EEUU, les profesen lealtad.
Esta interpretación ha sido criticada por defensores de los derechos civiles, quienes la consideran una medida que excluiría a los hijos de visitantes temporales y personas que han ingresado ilegalmente al país.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) representa a varios demandantes en el caso, incluidos dos bebés nacidos en EEUU y sujetos a esta política. La Corte Suprema también está considerando otros casos vinculados, incluidos los de los estados de Washington, Arizona, Illinois y Oregon.
Un cambio en la interpretación de la Constitución
El argumento del gobierno de Trump se enfrenta a la oposición de tribunales inferiores, que han declarado ilegal la revocación de la ciudadanía automática. Recientemente, un tribunal federal en Boston falló en contra de la administración, estableciendo que no se puede revocar la ciudadanía de niños nacidos en EEUU de padres en situación irregular o temporal.
El fallo se suma a otros reveses judiciales que bloquean la política. Sin embargo, la Corte Suprema tiene la última palabra y podría intervenir para cambiar esta narrativa.
La perspectiva de que el tribunal máximo se incline a favor de las políticas de Trump, aunque favorecedora en otros casos, está en disputa en este tema fundamental. Los analistas legales consideran que este asunto podría representar una excepción debido a su impacto en la interpretación de la 14ª Enmienda.
Con esta situación en curso, se espera que los jueces de la Corte Suprema emitan su fallo final a mediados de 2026, momento en el que la política migratoria de EEUU podría cambiar drásticamente.



