Luego de haber perdido los derechos sobre su música cuando el productor Scott Braun los vendió a Ithaca Holding, mucho se especuló sobre el futuro de la carrera de Taylor Swift.
Algunos dijeron que estaba terminada, e incluso especularon que no le quedarían más ganas de hacer música, pero la intérprete de Shake It Off le hizo honor a su tema, y resurgió como el ave fénix, con nueva música, y expandiendo sus horizontes artísticos también a la dirección.
Taylor ya había dirigido los videos de sus canciones Me! y You Need To Calm Down, además de que había asesorado el documental Folklore: Las grabaciones de Pond Studio, sin embargo, fue su cortometraje de 15 minutos, All Too Well, el que rompió todos los esquemas.
El corto, protagonizado por Sadie Sink (Stranger Things) y Dylan O’Brien (De amor y monstruos), fue el primero dirigido enteramente por Swift, y causó sensación desde su estreno, pero ahora además del gusto del público, podría ser aclamado por la crítica, pues elegible para la nominación al Oscar.
La calidad y estética del material, así como las actuaciones, hacen que el corto clasifique, más que como un video musical para su versión extendida del tema homónimo, como un contendiente digno para la categoría de Mejor Cortometraje de Ficción.
La historia sigue a una pareja con problemas por la gran diferencia de edad entre ellos, siendo él 11 años mayor que ella, en una referencia nada disimulada a su relación con el actor Jake Gyllenhaal, con quien Swift tuvo una relación en 2010.
De acuerdo con The Hollywood Reporter, el corto sí se está postulando como competidor en la próxima carrera de los Oscar, y Taylor ya se encuentra “moviendo los hilos” de la que sería su primera nominación en esta célebre premiación.
Por otra parte, este mismo año también se habla mucho de Carolina, la canción Swift compuso para la banda sonora de Where The Crawdads Sing, película protagonizada por Daisy Edgar-Jones que tiene previsto su estreno en septiembre.
Compuesta e interpretada por Swift, Carolina es parte del soundtrack, así que podría ser nominada a Mejor canción original, lo que significaría que este sería el año de Taylor Swift.
Sin embargo, por ahora se trata de meras especulaciones, y aún falta para que se anuncien las nominaciones, que quedan en manos de los críticos de la Academia, quienes darían el visto bueno a Swift en cualquiera de los dos, o incluso en ambos proyectos.
