ESTADOS UNIDOS

Cuatro migrantes escapan de un centro de detención en Nueva Jersey

El escape ocurrió en medio de un clima de caos en el centro de detención, operado bajo un contrato con la empresa privada GEO Group

Cuatro migrantes se escaparon del centro de detención migratoria Delaney Hall, en Newark, Nueva Jersey, durante la noche del pasado jueves, en medio de un clima tenso y de denuncias de malas condiciones dentro de las instalaciones.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) calificó a los fugitivos como una “amenaza para la seguridad pública”, por lo que ofrecieron una recompensa de 10.000 dólares por información que permita su recaptura.

Los cuatro sujetos han sido identificados como Franklin Norberto Bautista Reyes y Joel Enrique Sandoval López, de Honduras, y Joan Sebastián Castañeda Lozada y Andrés Pinda Mogollón, de Colombia. Todos ellos son inmigrantes indocumentados con antecedentes penales graves.

 

Franklin Bautista Reyes, quien ingresó ilegalmente a EEUU en 2021, fue arrestado en mayo de 2023 por diversos delitos, incluidos cargos de agresión y posesión ilegal de armas. Joel Sandoval López ingresó como menor en 2019 y fue arrestado en varias ocasiones por posesión ilegal de armas y agresión.

Por su parte, Joan Castañeda Lozada fue arrestado en mayo de 2023 por robo con allanamiento de morada y hurto, mientras que Andrés Pinda Mogollón llegó a EEUU en 2023 con una visa de turista, pero excedió su estancia. Fue detenido en abril de 2023 por hurto y robo en viviendas.

 

El escape y los detalles del caos en Delaney Hall

El escape ocurrió en medio de un clima de caos en el centro de detención, operado bajo un contrato con la empresa privada GEO Group. Según las autoridades, los detenidos lograron atravesar un muro interior que conducía a un muro exterior, escapando finalmente hacia un estacionamiento.

Mustafa Cetin, abogado de uno de los internos, relató que los guardias perdieron el control y que los internos bloquearon las cámaras de seguridad. De igual manera, algunos de ellos derribaron una pared muy delgada para escapar, utilizando sábanas como una táctica para ocultar su fuga.

 

Distintos testimonios han señalado que los internos se enfrentaron a condiciones insalubres, con denuncias de comida insuficiente y maltrato. Un exdetenido relató que estuvo en el centro durante 28 días, describiendo el ambiente como caótico y cruel. Los familiares de los internos también se quejaron de la falta de alimentos y de trato inhumano.

El DHS, junto con el FBI y otras agencias locales, desplegó rápidamente un operativo para localizar a los fugitivos. Las autoridades han emitido alertas a los departamentos de policía locales y han difundido fotos y cargos de los migrantes. Se ha ofrecido una recompensa de 10.000 dólares a quienes brinden información relevante.

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