Cuba inicia estudio clínico de vacuna para tratar secuelas del chikungunya
El objetivo es aliviar los síntomas de los pacientes, quienes sufren principalmente de artritis y dolores musculares
Las autoridades sanitarias cubanas han puesto en marcha un estudio clínico en el hospital universitario clínico quirúrgico Comandante Faustino Pérez Hernández, en Matanzas, con el fin de evaluar la efectividad del medicamento cubano Jusvinza en pacientes con secuelas crónicas de arbovirosis, principalmente aquellos que han padecido chikungunya.
Esta iniciativa surge medio de la epidemia nacional que ya ha afectado a más de 31.000 personas, según cifras oficiales.
De acuerdo con el oficialista Canal Caribe, el estudio tiene como objetivo aliviar los síntomas de los pacientes, quienes sufren principalmente de artritis, dolores musculares y limitaciones severas de movimiento.
La infección por chikungunya, transmitida por el mosquito Aedes aegypti, ha dejado secuelas persistentes en gran parte de los afectados, lo que ha provocado un aumento en la demanda de atención médica especializada en la región.
El hospital Faustino Pérez, en la ciudad de Matanzas, ha preparado un sistema de atención escalonado para atender el creciente número de pacientes.
Este sistema incluye consultas multidisciplinarias que agrupan médicos de diversas especialidades como fisiatras, clínicos y expertos en medicina natural. Los pacientes son diagnosticados y luego tratados con terapias adaptadas a su condición específica, con un seguimiento a lo largo del tiempo.
El caso de Antonio Gasmuri, un paciente que acudió a la consulta debido a dolores musculares intensos, ilustra el impacto de la enfermedad.
Después de más de 70 días de tratamiento, Antonio experimentó una notable mejoría, con una disminución del dolor y un aumento en la movilidad del brazo afectado. Según los médicos del hospital, el chikungunya presenta una amplia variedad de síntomas, desde lesiones cutáneas hasta afecciones articulares graves, lo que hace que el tratamiento sea aún más desafiante.
Crisis epidemiológica
El estudio con Jusvinza se realiza en un momento crítico, ya que Cuba enfrenta una epidemia de chikungunya con 31.513 casos sospechosos hasta la fecha.
El virus se ha propagado a 14 provincias, 99 municipios y 164 áreas de salud, lo que configura un “comportamiento epidémico sostenido”, según el director nacional de Epidemiología, Francisco Durán García.
Además, el país también lucha contra la circulación simultánea del dengue, con 847 casos positivos registrados en las últimas 24 horas. En total, más de 5.700 pacientes permanecen bajo vigilancia por chikungunya, mientras que 95 están ingresados en salas de cuidados intensivos, 63 de ellos menores de 18 años.
Potencial para tratar las secuelas del chikungunya
El medicamento Jusvinza, aunque desarrollado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) para el tratamiento de pacientes graves y críticos positivos a la COVID-19, tiene el potencial para ayudar a aquellas personas que sufren de las secuelas del chikungunya, como la artritis y el dolor muscular persistente.
El fármaco, compuesto por un péptido inmunomodulador, sacarosa y ácido acético glacial, se utiliza como parte del tratamiento de soporte vital en situaciones extremas.
