NOTICIAS DE CUBA

Cuba permitirá a inversionistas extranjeros importar su propio combustible

La decisión fue revelada por Oscar Pérez-Oliva, ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera

En medio de la grave crisis energética que afecta al país, el régimen castrista ha permitido a inversionistas extranjeros importar su propio combustible. La decisión fue revelada por Oscar Pérez-Oliva, ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera y sobrino-nieto de Fidel y Raúl Castro, quien destacó que la medida solo se aplicará “cuando sea necesario”.

A pesar de estos esfuerzos, la crisis energética sigue siendo uno de los mayores retos para el gobierno de Miguel Díaz-Canel. El sistema eléctrico nacional está colapsado, con apagones que alcanzan hasta 20 horas diarias.

Las centrales termoeléctricas del país operan solo a un 40% de su capacidad debido a décadas de falta de mantenimiento y recursos, lo que ha provocado un colapso parcial de la infraestructura.

La falta de inversión en el sector energético

El gobierno cubano ha reconocido que la situación energética es “crítica” y “estructural”, con la necesidad urgente de inversiones millonarias para restaurar el sistema eléctrico.

Según estimaciones, se requieren entre 8 y 10 mil millones de dólares para garantizar un suministro estable. Sin embargo, obtener esta cantidad en medio de la crisis económica parece una tarea difícil.

La flexibilización de las políticas económicas, incluida la posibilidad de que las empresas extranjeras arrenden instalaciones estatales subutilizadas, busca mitigar los efectos de la dolarización y fomentar la inversión extranjera.

Sin embargo, esta medida ha sido recibida con escepticismo por algunos expertos, como el economista Pedro Monreal, quien considera que no aborda los problemas estructurales que enfrenta la economía cubana.

Incertidumbre para los inversionistas extranjeros

La inversión extranjera se presenta como una solución a corto plazo, pero las condiciones económicas de Cuba, como la inflación, las múltiples tasas de cambio y la inestabilidad energética, siguen siendo obstáculos importantes.

Pedro Monreal advierte que la falta de infraestructura básica, como electricidad y alimentos, representa un desafío aún mayor para los inversionistas. “Invertir en Cuba es una opción de altísimo riesgo”, afirma Monreal.

Las dificultades para recibir pagos de los socios, reconocidas por el propio Díaz-Canel en la Feria Internacional de La Habana, reflejan la falta de estabilidad institucional y económica. A pesar de los esfuerzos por atraer inversión, la situación energética y las tensiones económicas continúan haciendo de Cuba un terreno incierto y peligroso para los inversionistas.

A medida que el régimen cubano trata de implementar medidas para activar el crecimiento basado en exportaciones, persiste el riesgo de desigualdad.

Expertos como Monreal señalan que la supresión del consumo interno puede agravar la pobreza, afectando aún más a los hogares cubanos. Las medidas de flexibilización económica no parecen suficientes para garantizar una solución duradera a los problemas estructurales de la economía cubana.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones relacionadas