Cuba registra 845 protestas en julio por motivos sociales, económicos y políticos

El Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) detecto un total de 845 protestas, denuncias y acciones cívicas en diferentes provincias durante el mes de julio, a causa del descontento por motivos sociales, económicos y políticos.

El informe, publicado por la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC), resalta la intensificación de las confrontaciones entre la ciudadanía y el aparato represivo del régimen cubano.

Durante el mes pasado, al menos en 209 ocasiones, ciudadanos expresaron sus quejas frente agentes de la Policía Nacional Revolucionaria y oficiales de la seguridad del Estado, así como de otras fuerzas represivas.

Las protestas de julio superaron en un 38% las registradas en el mismo mes del año pasado, evidenciando un aumento notable en la resistencia cívica contra las acciones y deficiencias régimen castrista.

Entre los desencadenantes de esta ola de inconformidad, se destacan las críticas a la crisis de servicios básicos como la electricidad, el agua y la salud pública, además de las polémicas declaraciones oficiales, como las de la entonces ministra de Trabajo, Marta Elena Feitó, quien negó la existencia de mendigos en Cuba.

Otro factor clave fue la respuesta represiva del régimen por el cuarto aniversario de las protestas del 11 de julio de 2021. Las autoridades implementaron operativos policiales para evitar cualquier tipo de manifestación o reunión, especialmente aquellas que cuestionaran la narrativa oficial.

En ese día, por ser conmemorativo para la oposición en la Isla, el cerco policial a activistas, periodistas y opositores fue más intenso y con latentes amenazas de cárcel ante cualquier intento de protesta pública.

El informe del OCC también reveló un fuerte componente socioeconómico en las protestas de julio, con apagones de hasta 30 horas en varias provincias, como Matanzas, Santiago de Cuba y Holguín.

La crisis energética y una inflación acumulada del 77% desde la implementación de la Tarea Ordenamiento han golpeado duramente a las familias cubanas, que luchan por sobrevivir en un entorno de escasez de alimentos, inseguridad ciudadana y un sistema de salud deteriorado.

En barrios como Guanabacoa y El Diezmero, los residentes bloquearon calles y gritaron consignas contra el gobierno, enfrentándose a la represión de las fuerzas antimotines.

El informe también subraya un aumento en las denuncias por inseguridad ciudadana, con un número alarmante de muertes violentas, incluidos feminicidios y asesinatos. Asimismo, 90 protestas estuvieron relacionadas con la falta de alimentos, con casos de personas desmayadas en la vía pública por hambre, lo que refleja la crítica situación económica de muchas familias.

Las 83 denuncias por inseguridad y las 41 quejas sobre fallos en el sistema sanitario muestran que la insatisfacción ciudadana no solo está centrada en la falta de libertad, sino también en las condiciones de vida cada vez más precarias.

A pesar de las crecientes leyes represivas, que penalizan desde la publicación en redes sociales hasta cualquier forma de denuncia pública, el pueblo cubano continúa movilizándose. El informe refleja que todas las provincias del país, incluida la Isla de la Juventud, fueron escenario de protestas, con La Habana registrando la mayor parte de las manifestaciones, con 365 acciones registradas.