El Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) reportó que al cierre del día de ayer, 06 de agosto, 96 personas fallecieron a causa del COVID-19, por lo que la cifra total aumentó a 3.355 desde el inicio de la pandemia.
Del mismo modo, de las víctimas mortales, 29 eran menores de 60 años y siete no presentaban comorbilidades declaradas, lo que evidencia la peligrosidad de las cepas del coronavirus que circulan en estos momentos en la Isla.
Sobre las nuevas cepas, especialistas del régimen castrista que laboran en el Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí” (IPK) reconocieron que el 70% de las cepas de COVID-19 que circulan en La Habana corresponden a la variante Delta.
Además, el MINSAP detalló que fueron detectados 8.893 nuevos contagios con el SARS-CoV-2 y se dieron 8.152 altas.
Hasta el momento, son 105.411 las personas ingresadas en el país por causa de la COVID-19, de ellos:
- 54.223 sospechosos
- 4.464 en vigilancia
- 46.724 casos activos (46.273 en condición clínica estable)
Los nuevos casos fueron detectados tras la realización de 40.248 pruebas diagnósticas. Solo 31 fueron importados —con Rusia como la nación de la que llegaron más enfermos (18) —, mientras que 8.816 son contactos de casos ya confirmados y en 46 no se conocía aún la fuente de infección.
Por sexo, el femenino (4.648 nuevos casos) volvió a superar al masculino (4.245), en tanto apenas 365 infectados estaban asintomáticos en el momento de su detección.
Mientras, por grupos de edad los menores de 20 registraron otra vez una cifra muy elevada: 1.718. Por si fuese poco, 1.619 están en edades pediátricas y 105 son lactantes.
El colapso de los hospitales en Cuba no solo es por el elevado número de pacientes, también es por la falta de mantenimiento en la infraestructura. Recientemente, se desplomó parte del Calixto García y los escombros le cayeron encima a un paciente en cama.
