Una cubana residente en Sancti Spíritus compartió a la prensa oficialista la inverosímil experiencia que vivió en 2004, cuando una crisis de asma la llevó al hospital y terminó quitándole la vida antes de regresar milagrosamente al lado de los vivos.
De acuerdo con el medio estatal Cubadebate, María de las Mercedes Calderón se encontraba estudiando para ser doctora en la universidad de la provincia, y desde que nació, había sufrido estos ataques graves de asma.
La ahora doctora tenía 36 años de edad, pero aún recuerda cuando los galenos hicieron todo lo posible por ayudarla, entubándola y ventilándola, lo cual fue todo inútil.
De las Mercedes Calderón, quien tenía un bebé de 11 meses esperando en casa por ella, dejó de presentar signos vitales durante un largo tiempo, por lo que fue declarada muerta por los profesionales de la salud.
“Ella se murió, estuvo clínicamente muerta, su corazón se detuvo, le aplicaron todas las técnicas de rehabilitación, pero la perdieron”, agregó su esposo, Ramón Reigosa Lorenzo.
El lamentable caso tuvo un giro inesperado cuando se encontraban bañando el cuerpo de la mujer con agua fría para posteriormente trasladarlo a la morgue, pues esta se movió, por lo que comenzaron a aplicar de nuevo todos los procedimientos de emergencia.
“Nunca olvidaré a la doctora decirme que había sido un milagro, que sus signos vitales regresaron de pronto y llamaron a la guardia de anestesia. La lograron ventilar y la subieron para terapia intensiva”, agregó el esposo.
La mujer permaneció alrededor de un mes en el hospital, y recibió el alta médica el mismo día que su bebé cumplió un año de vida.
Sin embargo, la experiencia la dejó con algunas secuelas, las cuales tuvieron que ser tratadas a lo largo de este tiempo.
“Después de ese evento quedé con una hipoxia cerebral y una epilepsia que me han tratado. He tenido tratamiento con fenitoína”, dijo De las Mercedes Calderón, quien ahora es Doctora en Ciencias Pedagógicas.
De igual manera, la cubana concluyó sus estudios para volverse profesora titular y metodóloga para la formación doctoral de la Universidad de Sancti Spíritus (Uniss), su alma mater.
La especialista en medicina intensiva y de emergencia, Yudeisy Santos Espinosa, dijo al citado medio oficialista que un paciente es declarado fallecido cuando no presenta latidos cardiacos tras 40 minutos de reanimación, presenta midriasis pupilar, ausencia de presión arterial y la piel baja su temperatura.
“Cada día nos llegan personas en paro que, al tratarlos, algunos se recuperan completamente, pero otros, aunque sobreviven, quedan con algunas secuelas; en dependencia del tiempo de la parada cardiorrespiratoria. Sobre todo, quedan con daños neurológicos”, agregó la galena.
