Cubana residente en EEUU dona comida a su barrio santiaguero tras Melissa
Los vecinos recibieron aceite, pasta y otros alimentos sumamente escasos en Cuba desde antes del huracán debido a la crisis alimentaria
Mientras las autoridades cubanas permanecen en silencio ante la escasez y el hambre que dejó el huracán Melissa, una cubana residente en Estados Unidos decidió actuar por su cuenta.
Marisleisi Orama, originaria de Santiago de Cuba y actualmente establecida en Houston, Texas, organizó una donación de alimentos y productos de aseo para los vecinos del Consejo Popular Nito Ortega, en el municipio Palma Soriano, una de las zonas más golpeadas por el ciclón.
La ayuda, entregada sin intervención de ninguna institución estatal, fue gestionada directamente por ciudadanos de la comunidad, quienes distribuyeron los paquetes entre las familias más afectadas.
La noticia fue compartida en redes sociales por el usuario José Miguel Rodríguez Moreno, quien agradeció públicamente el gesto solidario de Orama y mostró fotografías del reparto.
Según relató, gracias a la donación, muchas familias pudieron comer ese día, algo que el Estado cubano no ha garantizado ni siquiera en situaciones de emergencia.
En los últimos días, residentes de Palma Soriano han denunciado la falta de alimentos, agua potable y asistencia oficial, pese a que el huracán dejó un panorama devastador con viviendas destruidas, calles anegadas y pérdidas materiales cuantiosas.
Por su parte, Marisleisi Orama expresó su satisfacción por poder ayudar a sus vecinos desde el extranjero y anunció que continuará enviando recursos mientras la situación lo permita.
“Mañana seguimos, mi gente necesita apoyo”, afirmó en una publicación en redes sociales, reflejando el compromiso de muchos emigrados con sus comunidades de origen.
El Consejo Popular Nito Ortega, conocido localmente como “Nuevo Palma”, agrupa varias comunidades urbanas y rurales que hoy enfrentan una dura realidad: la población sobrevive gracias a la ayuda de cubanos en el exterior, no por el apoyo del régimen.
Mientras el gobierno se limita a emitir comunicados, la solidaridad entre compatriotas vuelve a suplir las carencias del Estado en un país donde, tras cada desastre natural, la gente espera soluciones que nunca llegan.




