Cubano acusado de brutal homicidio en Dallas enfrenta cargos graves
Las autoridades señalaron que no se está buscando la pena de muerte, pero que la postura podría cambiar
Yordanis Cobos Martínez, un cubano de 37 años, fue presentado por primera vez ante un tribunal de Dallas, acusado de asesinar brutalmente a su jefe, Chandra Mouli “Bob” Nagamallaiah, en el Downtown Suite Motel el pasado 10 de septiembre. El homicidio, que incluyó la decapitación de la víctima tras una acalorada discusión sobre una lavadora dañada, fue registrado por cámaras de seguridad.
Cobos Martínez enfrenta cargos de asesinato luego de que las cámaras de seguridad captaran el momento en que decapitó a Nagamallaiah y arrojó su cabeza a un contenedor de basura.
Durante la audiencia inicial celebrada en el Tribunal Frank Crowley de Dallas, la fiscal Julie Johnson confirmó que el estado no está buscando la pena de muerte en este caso, aunque indicó que esa postura podría cambiar dependiendo de los nuevos desarrollos de la investigación.
Posible defensa
El abogado de defensa de Cobos Martínez, Lalon “Clipper” Peale, solicitó una definición clara y definitiva sobre la posibilidad de una pena de muerte, subrayando que el equipo legal planea realizar un esfuerzo significativo para mitigar las posibles condenas.
Esto incluye viajar a Cuba, el país natal del acusado, y a California, donde vivió antes de mudarse a Texas. En esos lugares, se planea entrevistar a familiares y realizar evaluaciones psiquiátricas para aportar posibles atenuantes.
La defensa también destacó el alto costo que implican estos esfuerzos, pidiendo a la fiscalía que confirme su postura respecto a la pena capital antes del 8 de enero.
Cobos Martínez, quien compareció con las manos esposadas y vestido con un uniforme beige de prisionero, escuchó en silencio el intercambio entre su defensa y la fiscalía. La próxima audiencia se celebrará en diciembre, mientras que la fecha del juicio aún no ha sido fijada.
La familia solicita repatriación
En declaraciones exclusivas a Martí Noticias, la madre, la abuela y la hermana de Cobos Martínez expresaron su preocupación por el estado de salud mental del acusado.
Según su familia, Yordanis sufrió importantes problemas emocionales desde que emigró de Cuba, lo que, aseguran, fue un factor determinante en los sucesos que llevaron al homicidio.
“Mi hijo no estaba bien, desde que salió de Cuba cambió”, afirmó su madre, Odalis Martínez Rodríguez, desde Mayarí, en Holguín.
La familia intentó gestionar su repatriación a Cuba para que recibiera el tratamiento psiquiátrico necesario, pero las autoridades cubanas rechazaron su solicitud. También señalaron que Yordanis enfrentó dificultades emocionales durante su estancia en los Estados Unidos, exacerbadas por su paso por prisión y su adaptación a la nueva vida en el país.
El caso ha atraído la atención política en los Estados Unidos. El presidente Donald J. Trump pidió la pena máxima para Cobos Martínez, argumentando que el crimen podría haberse evitado si el acusado no hubiera sido liberado por las autoridades bajo la administración demócrata anterior, a pesar de tener un historial criminal.



