José Revilla-Albo es un cubano propietario de Café Papillon ubicado en el DownTown de Miami y denunció que la asociación del edificio donde se encuentra su negocio, amenazó con colocarle una multa si no retiraba un cartel con la frase “Díaz-Canel singao”, que ha popularizado el pueblo isleño como forma de protesta en contra del régimen comunista.
El cubano indicó que jamás pensó que referirse de esa manera a un hombre que representa opresión, tortura y hambre, pueda ocasionar que las autoridades en Miami lo multen.
El cubano asegura que los letreros frente a su local son un “granito de arena” para apoyar a su pueblo que continúa enfrentando a una cruel dictadura.
Sin embargo, según América TeVé, el cubano ratificó que pese a las advertencias de multa, él no quitará el cartel.
“No entendemos como nos piden remover algo que está en todos lados, sale en todo el mundo, los cubanos en todo el mundo se están mostrando y se están mostrando con esta frase célebre”.
Asegura que si bien reconoce es una frase soez, al punto que no permite que sus hijas la usen, para referirse al mandamás castrista si la permite, ya que es un grito de guerra y de libertad.
“Es lo que pasa, nos llamó mucho la atención, nos impresionó, no se que pueda pasar, pero no lo vamos a quitar. No sé cuál es la segunda fase”.
Detalla que luego de recibir el mensaje con la queda de la asociación del edificio, una de sus banderas cubanas fue robada. Asegura que, según lo informado, varias personas se han “quejado” de ver la frase colocada en frente del café.
“Lo que pasa es que supuestamente recibieron una queja de alguien que vive en el edificio, entonces a la mañana siguiente la bandera no está. No tengo pruebas, pero hay algo que tiene un patrón”.
