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Cubanos pueden tener una residencia electrónica en Estonia

En Estonia, una nación excomunista donde el Internet es un derecho humano, los cubanos emprendedores residentes en la Isla pueden registrar su empresa, abrir cuentas bancarias y tener una residencia electrónica en territorio europeo.

Tras el colapso de la Unión Soviética, informa el portal Yucabyte, Estonia era un país con una infraestructura obsoleta con muchas necesidades, por ello sus autoridades decidieron reducir gastos de administración pública enfocándose a un sistema digital.

Gracias a ello, los más de un millón de habitantes en Estonia viven en una de las sociedades digitales más avanzadas del planeta, donde el 99% de los trámites oficiales son virtuales, lo que permite un ahorro del 2% de su PIB en salarios y gastos.

Estonia abrió su programa E-Residency con el fin de compartir su filosofía sobre el Internet con el mundo, por ello, cualquier ciudadano puede acceder a él con el objetivo de alcanzar el éxito en sus negocios.

Hannah Brown, jefa de contenido de dicho esquema, comenta que 70.344 personas, la mayoría oriunda de Finlandia, Rusia y Ucrania, tienen una residencia electrónica en Estonia.

Además, también hay ciudadanos de Brasil y Argentina, así como 27 personas de nacionalidad cubana que, digitalmente, son considerados residentes estonios.

Lo anterior es porque el gobierno del país báltico ofrece una identidad digital para que se pueda registrar en su territorio una empresa de manera remota que tendrá tanto derechos como deberes de una entidad europea.

Cubanos en la Isla pueden tener una residencia electrónica en Estonia
(Gráfica: Claudia Padrón – Yucabyte)

Ten en cuenta que la residencia electrónica no te da ventajas migratorias, es decir, no puedes viajar a Estonia o a la zona Schengen, tampoco tendrás acceso a los derechos sociales de la ciudadanía local.

Con ella puedes acceder a los servicios digitales en el país europeo establecidos en sus portales gubernamentales y bancos en línea. Otra ventaja es la posibilidad de colocar tu firma electrónica de manera legal en documentos dentro de la Unión Europea.

Lo anterior permite a los emprendedores remotos estar conectados mediante dicho programa para que puedan concretar oportunidades comerciales.

Como Estonia tiene una estricta política en contra del lavado de dinero, los residentes electrónicos solo pueden abrir cuentas bancarias a través de los bancos SEB y Swedbank, ambos con sede en Suecia, y LHV, ubicado en la nación excomunista.

Aunque lo anterior debe ser un trámite presencial, los ciudadanos que no tienen visa europea o dinero para costear el viaje pueden acceder a una tarjeta de débito desde su país.

A través de Internet acceden a un banco de los mencionados o una institución de pago electrónico en la Unión Europea como TransferWise, Borderless, Monese, Payoneer y Paysera, para que puedan guardar su dinero en 27 monedas diferentes y recibir pagos desde Reino Unidos, la UE y EEUU.

Sin moverte de Cuba también pueden enviar dinero a destinos internacionales usando tu propio saldo.

Uno de los impedimentos que enfrentan los cubanos es que para concretar el trámite se debe presentar una solicitud aprobada en el consulado estonio más cercano, donde se tomarán huellas digitales y se entregarán las credenciales de residencia electrónica.

En La Habana no hay sede diplomática de Estonia, solo una representación que opera en la de Suecia que no permite este servicio, ante ello los cubanos en la Isla deben viajar a un tercer país para finalizar el trámite y ser residentes digitales; el único país libre de visado sería Rusia.

En la embajada recibirás una tarjeta de residencia, un Número de Identificación Personal y un lector de tarjetas.

Elvis Morales, un cubano residente en EEUU que se dedica al desarrollo de páginas web, es residente electrónico estonio desde el 2016. El trámite lo concretó en 10 minutos y pagó 100 euros por cuatro años que ya extendió a modo remoto sin pago extra.

“Ideológicamente, es algo en lo que creo y me apasiona; además como desarrollador quizá en algún momento me interese tener una compañía registrada en Europa, y Estonia me da esa oportunidad. Hasta hoy no la he necesitado, pero mantengo esa alternativa abierta y sin costos, porque mientras no lucres no tienes que pagar impuestos”, expresó Morales.

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