De las interminables colas cubanas, aparentemente necesarias para poder ingresar a cualquier tienda de la Isla, destacan algunos personajes que si bien no son del agrado popular por ‘acaparadores’, se las han ingeniado para sacar provecho de una situación que ya de por sí sola, es lamentable.
El portal oficialista Cubadebate, en un extenso reportaje aborda el problema de los llamados ‘coleros’ en varias zonas del país.
En medio del desabastecimiento y la lucha por no pagar un producto más de tres veces su valor, los cubanos prefieren comprar “un sitio entre los primeros puestos de las colas para comprar alimentos o productos de aseo que cuesta entre cinco y diez CUC”, explica la nota.
“En las tiendas para la venta de electrodomésticos el precio aumenta drásticamente y según el equipo un turno oscila entre 50 y 150 CUC. A menos de un año de la apertura de esos lugares, ya el negocio ilícito es allí una práctica consolidada”, agregan.
Al no existir un libre mercado dentro de Cuba, esto debido a que el principal acaparador es el propio gobierno con su llamada “nacionalización de los medios de producción”, ha traído consigo un severo estancamiento de la economía cuyo resultado es el desabastecimiento general, reducción en la producción nacional, ineficiencias en la distribución, entre otras cosas.
“La gente tiene necesidad de comprar y muchos no pueden pasar todo el día en la cola. Yo por lo general digo que conmigo vienen cinco personas para no quemar el punto, dijo un colero identificado como Alain que accedió hablar para el reportaje.
“Cuando alguien llega y lo veo marcando al final voy y le propongo un lugar, aunque otras veces ellos mismos aparecen directo a buscar quién les resuelva. Si tienen el dinero, esa es su posibilidad de quitarse las colas de arriba”, agregó.
Miles son los cubanos que ante tal absurdo, se hacen la misma pregunta: ¿Por qué las mismas tiendas no asumen la responsabilidad de organizar las colas? O, si ya es conocida la insuficiencia de abastecimiento, ¿qué les impide a los administradores crear tickets o listas oficiales para de alguna manera evitar el desorden existente.
Las ideas que se puede plantear para la resolución de este problema son miles, no obstante las voluntades de los principales responsables son prácticamente nulas, y prueba de ello la dio el Gerente Comercial de CIMEX en la provincia de Villa Clara:
“No estamos facultados para hacer listas o entregar turnos, tampoco para orientar rectificaciones a deshora. Sí les comunicamos a las personas la cantidad de mercancía a vender, para que en base a eso se organicen. Son los delegados de circunscripción, alguien perteneciente a las organizaciones de masas o algún cliente en coordinación con ellos quienes se ocupan de eso. En muchos lugares funciona bien, lamentablemente en otros no”, afirmó.
