Denuncian cementerios y funerarias saturadas en Santiago de Cuba
La denuncia sostiene que la red sanitaria y funeraria no responde a la demanda debido a la escasez de insumos
Un ciudadano de Santiago de Cuba denunció que su padre fue sepultado en condiciones indignas tras presuntamente morir por el “virus que anda en Cuba”. El caso, difundido por el periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada, ocurrió recientemente en esa ciudad.
La familia enfrentó falta de personal, escasez de recursos y cobros extraoficiales para lograr el entierro. El hecho se desarrolló entre hospitales, crematorios y cementerios locales, y expone un sistema funerario desbordado.
Colapso sanitario y funerario
El testimonio atribuye el deceso al brote que la población describe como una mezcla de dengue, chikungunya, oropouche y otros padecimientos.
La denuncia sostiene que la red sanitaria y funeraria no responde a la demanda. Faltan insumos, combustible y personal, y la organización es deficiente.
“Mi papá murió el viernes antepasado con el virus que anda en Cuba. Lo ingresaron en el militar, no estaban haciendo autopsias, no había personal, no pudieron cremarlo, no había gas en el crematorio, no hubo carro fúnebre”, detalla el mensaje enviado al periodista.
La familia afirmó que, ante la falta de vehículos, el cuerpo fue trasladado en un pisicorre. También denunció que el ataúd entregado no correspondía al tamaño del difunto y que no existía disponibilidad para sustituirlo.
“La caja le quedó pequeña y hubo que meterlo así porque no había en qué buscar una caja más grande”, lamentó.
Entierros con cobros extraoficiales
Según la narración, en el cementerio de Santa Ifigenia no había espacio. La familia pagó una “capacidad por detrás” para obtener un lugar de sepultura. “Fue un verdadero descaro”, indicó el denunciante.
El intento de traslado al cementerio del Caney también estuvo marcado por la desorganización y por supuestos pagos irregulares.
Las reacciones en redes sociales apuntan a un patrón. Usuarios describen morgues saturadas, cuerpos en descomposición y ausencia de transporte para los sepelios. Señalan que las autoridades no ofrecen respuestas ni soluciones estructurales.
“En Santiago por el virus muchos muertos, es un caos, las morgues con los cuerpos putrefactos y sin transporte para trasladarlos a un cementerio, y nadie hace nada del gobierno”, comentó una usuaria.
Denuncian corrupción
Otras voces denuncian prácticas corruptas vinculadas a las bóvedas administradas por entidades estatales, señalando que cuando no se tiene bóveda particular, “lo mandan para el cementerio del Caney. Pero con la plata baila el mono. Las bóvedas son de la administración, con unos cuantos miles se resuelve el problema. Es nuestra triste realidad”.
Estos reportes se suman a quejas desde distintas provincias. Ciudadanos coinciden en que hospitales, morgues y crematorios operan con plantillas incompletas y combustible limitado. Todo esto revela que la deficiencia de materiales básicos agrava la atención post mortem en la Isla.
Organizaciones y periodistas independientes han documentado escenas similares en las últimas semanas. Fuentes locales apuntan a un incremento de fallecimientos asociados al “virus”, mientras la infraestructura pública permanece sobrecargada o inoperable.



