Denuncian corrupción en campaña de fumigación en La Habana: cobran por casa
El régimen asegura que este servicio es gratuito, pero los ciudadanos dicen que han tenido que pagar hasta 1.000 CUP
La activista cubana Gretell Salermo denunció este domingo en sus redes sociales que fumigadores del Estado están cobrando hasta 1.000 pesos cubanos (CUP) por vivienda en el municipio habanero de Arroyo Naranjo.
Esta información, transmitida a través de un audio enviado desde Cuba, ha generado una ola de comentarios en las redes, donde varios ciudadanos aseguran que esta práctica se está extendiendo por varias provincias, a pesar de las afirmaciones oficiales que garantizan la gratuidad de las campañas de fumigación.
“Acabo de escuchar un audio desde Cuba. Los fumigadores ‘del Estado’ están cobrando mil pesos por fumigar la casa. Esa es la tarifa de Arroyo Naranjo, no sé en otros lugares”, indicó en redes.
Cobros por fumigación: una práctica común
La denuncia de Salermo confirma que, en varias localidades del país, los fumigadores exigen pagos por un servicio que, según las autoridades, debería ser gratuito.
Usuarios de diferentes regiones han señalado que, incluso en áreas donde las campañas son supuestamente financiadas por el Estado, los ciudadanos deben abonar una tarifa que varía entre 1.000 y 2.500 CUP, dependiendo de la zona.
Yonimiler del Río Polo, un internauta que respondió a la publicación de Salermo, destacó que los pagos se derivan de una “orden del poder popular” que obliga a las comunidades a proveer combustible para la fumigación.
“Es una falta de respeto”, añadió, sumándose al descontento generalizado.
Incoherencias en el control de enfermedades arbovirales
Este nuevo escándalo ocurre en medio de una grave crisis sanitaria debido al repunte de enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti, como el chikungunya, el dengue y el oropouche.
Las autoridades cubanas han intensificado las campañas de fumigación para frenar el aumento de estos brotes, pero las denuncias sobre su ineficacia y corrupción continúan en aumento.
Ciudadanos de diversas regiones aseguran que, en muchos casos, los fumigadores llegan en estado de ebriedad o no cumplen con los estándares mínimos de calidad, lo que agrava la situación.
En Holguín, Santa Clara y Camagüey, por ejemplo, los precios por fumigar una vivienda varían entre 1.800 y 2.500 pesos, según varios testimonios. Por otro lado, algunos ciudadanos, como Enrick Pérez, ironizaron al comparar el costo actual con los 50 pesos que se pagaban hace 15 años. Otros, como Dailys Iralis Serrano, reportaron haber pagado 2.500 pesos por el servicio.
Aunque el régimen continúa promocionando estas campañas como una herramienta efectiva para combatir las enfermedades, la realidad desmiente sus afirmaciones. Las denuncias de corrupción y desorganización, junto con el desinterés de las autoridades por proteger a las familias más vulnerables, agravan aún más la crisis de salud pública en Cuba.
