Denuncian represión en Baire tras protestas por apagones y escasez de alimentos
Además de repartir citaciones, el régimen ha intensificado su vigilancia sobre los barrios de la zona
La noche del jueves, la localidad de Baire, en Contramaestre, fue escenario de protestas contra el régimen cubano. Decenas de vecinos salieron a las calles exigiendo “¡Libertad!”, y “¡Abajo la dictadura!”, ante la difícil situación que atraviesa la región, marcada por apagones prolongados, escasez de alimentos y deficiencias en los servicios básicos.
La respuesta de las autoridades fue inmediata: una ola de represión que incluyó amenazas y detenciones en el pueblo.
Según el periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada, la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) ha intensificado su vigilancia sobre los barrios de la zona.
Las fuerzas del orden se encuentran buscando e interrogando a los participantes en las manifestaciones pacíficas. Uno de los señalados es el joven médico Erlis Sierra, residente del barrio El Transformador, una de las zonas con mayor presencia de manifestantes.
El régimen, en su intento de silenciar a quienes alzan la voz, no dudó en amenazar con la detención de familiares de los implicados.
En el caso de Sierra, los oficiales advirtieron a su padre, Merly, que sería arrestado si el joven médico no se presentaba ante las autoridades. Según informaron los vecinos, la zona permanece vigilada desde la madrugada por agentes uniformados y policías de civil, generando un ambiente de temor.
La represión no se detiene: citaciones y amenazas
En los días posteriores a las protestas, Mayeta también reportó la detención de Osmani Heredia, otro de los manifestantes.
Adicionalmente, denunció que varios trabajadores del sector de la salud que participaron en la protesta han sido citados y amenazados por las autoridades, esto pese a que el régimen prometió que no tomaría este tipo de represalias.
Las protestas en Baire se suman a un creciente malestar popular en Cuba, que ya había estallado en otras ciudades, como en los sucesos del 11 de julio de 2021 y las manifestaciones de marzo de 2024.
En esta ocasión, los ciudadanos se manifestaron principalmente por los continuos apagones, la falta de alimentos y los problemas con el suministro de agua potable en la región oriental del país.
El régimen, como ha sido habitual en los últimos tiempos, trató de minimizar los hechos. En un comunicado oficial publicado por la página oficialista Héroes del Moncada, se intentó presentar las protestas como un “intercambio” entre las autoridades locales y la población. Sin embargo, la interrupción del servicio de internet en la zona y la represión posterior contradicen este enfoque, evidenciando una vez más la estrategia del régimen cubano para acallar cualquier disidencia.



