Díaz-Canel niega que el régimen sea responsable de la crisis económica en Cuba
El designado mandatario realizó un llamado a la unidad, esto mientras el pueblo debe soportar apagones y hambre
El Producto Interno Bruto (PIB) de Cuba experimentó una caída del 4% al cierre del tercer trimestre de 2025, lo que marca un deterioro sin precedentes de la economía de la Isla. Este decrecimiento se ha visto acompañado de una inflación incontrolada que ha desestabilizado aún más los precios de productos básicos y necesidades esenciales para la población.
Durante los últimos meses, la economía cubana ha mostrado señales claras de paralización. La producción energética sigue siendo una de las mayores preocupaciones, con fallos frecuentes en las plantas térmicas, lo que afecta directamente a la vida diaria de los cubanos.
La crisis energética se suma a las constantes interrupciones en la producción agropecuaria e industrial, que no logran satisfacer la creciente demanda interna.
A la crisis estructural de la economía se suman los efectos devastadores del huracán Melisa, que ha causado pérdidas millonarias. Esta situación ha empeorado el acceso a alimentos, medicinas y otros productos básicos, dejando a la población en una situación de creciente desesperación.
La incapacidad del sistema estatal para cumplir con las entregas de alimentos normados ha aumentado el descontento social, y muchos se preguntan cómo el gobierno afrontará este panorama.
El discurso oficial de Díaz-Canel y la crisis económica
El designado presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ha intentado desvincular al régimen de la responsabilidad directa de la crisis económica, argumentando que la situación responde a una “lucha desigual contra un enemigo histórico”, refiriéndose a los Estados Unidos.
Según él, las sanciones impuestas por la administración de Trump son las principales responsables de la crisis.
En sus intervenciones, Díaz-Canel ha hecho un llamado sínico a la unidad del pueblo cubano frente a lo que considera un ataque sistemático al régimen, esto mientras él y el resto de la cúpula del poder no tiene que lidiar con problemas como los apagones y la falta de alimentos.
Las declaraciones no han sido bien recibidas por parte del pueblo cubano. La crítica generalizada apunta a que las políticas económicas del gobierno cubano, sumadas a la falta de reformas profundas, han llevado al país a esta grave crisis.
La mayoría de los ciudadanos considera que, para que Cuba pueda salir de esta situación, es necesario un cambio en el régimen, apostando por un modelo democrático y de libre mercado.
Expertos señalan que la crisis podría ser aún más grave
El economista cubano Pedro Monreal ha ofrecido una visión aún más sombría de la situación económica. Según sus cálculos, en el peor de los casos, la caída del PIB podría alcanzar hasta un 21% en 2025.
Monreal presentó tres posibles escenarios para el próximo año: en el más optimista, la caída sería del 5-6%; en el escenario intermedio, entre el 13 y el 14%; y en el pesimista, podría llegar hasta el 20-21%.
Estas proyecciones se basan en los datos de producción estatal entre enero y octubre de 2025. A pesar de las medidas adoptadas por el gobierno, como la reforzada dolarización, las perspectivas de recuperación son poco alentadoras. Monreal señala que las políticas del régimen no parecen tener la capacidad de revertir la tendencia de decrecimiento económico.



