El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, le declaró la guerra a las redes sociales, tras firmar el jueves una orden ejecutiva destinada a eliminar algunas de las protecciones legales otorgadas a estas plataformas, informó la BBC.
De acuerdo con reportes del medio, la orden —en concreto— autoriza a los reguladores a evaluar si las redes deberían ser legalmente responsables de lo que publican los usuarios.
El objetivo del mandatario es modificar la llamada Ley de Decencia de las Comunicaciones, cuya sección 230 indica que las redes sociales generalmente no se hacen responsables del contenido publicado por sus usuarios, pero pueden participar en el “bloqueo del buen samaritano”, como eliminar contenido obsceno, acosador o violento.
Con esta nuevo nueva orden ejecutiva, la inmunidad legal no se aplicará si una red social edita contenido publicado por sus usuarios.
La acción legal de Trump aparece luego de que Twitter catalogara de “sin fundamentos” dos tweets presidenciales. Fue, además, la primera vez que el servicio de microblogging utilizara la herramienta de valoración de hechos y otras publicaciones de la prensa, para contrastar una nota donde Trump afirmó que las papeletas de votación por correo para las venideras elecciones no eran confiables.
Sin embargo, varios críticos y expertos en materiales legales han asegurado que el Congreso de Estados Unidos debe participar en cualquier decisión para cambiar las protecciones legales de las redes y no, a través de una orden ejecutiva. Por tanto, es muy probable que el decreto de Trump enfrenta varios desafíos legales en las cortes.
Reacciones
Twitter, mencionado repetidamente en el borrador del decreto, declinó hacer comentarios. No obstante, con anterioridad, el director ejecutivo de la compañía, Jack Dorsey, respondió a las críticas de las políticas de verificación de hechos y asumió su responsabilidad ante la medida.
“Continuaremos señalando información incorrecta o disputada sobre las elecciones a nivel mundial”, afirmó.
Mientras que Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, aseguró que la censura de las redes sociales no refleja el comportamiento de un gobierno correcto.
“A la larga, esta campaña conservadora contra las compañías de redes sociales podría tener un efecto devastador en la libertad de expresión», dijo Matthew Feeney, analista del Instituto Cato. “Cambiar la Ley de Decencia de las Comunicaciones para imponer neutralidad política en las empresas de medios sociales podría llevar a las plataformas a llenarse de contenido legal que de otro modo les gustaría eliminar, como pornografía, imágenes violentas y racismo”.
“O examinarán el contenido en un grado que mataría el libre flujo de información en las redes sociales al que estamos acostumbrados hoy”.
