Las redes sociales se hicieron eco esta semana del fallecimiento en Italia del trovador cubano Yolepsis Echeverría Bonilla, mejor conocido en el ámbito sonoro de la Isla como “Yolo Bonilla”.
“Yolo fue una de las voces más interesantes de su generación y en los últimos años desarrolló una obra original sustentada sobre la experimentación con ritmos brasileños y caribeños a partir de su estudio y conocimiento de la música cubana (…) Siempre se movió por un universo sonoro muy amplio que extendió los conceptos de la trova y le permitió incursionar en diferentes ritmos y culturas, una actitud ante la música que definió completamente su carrera”, escribió en Facebook el periodista Michel Hernández.
Según explicó el comunicador, Bonilla vivió una compleja etapa emocional durante los últimos tiempos de su vida en la nación europea.
“Su muerte ha sido un duro golpe para muchos trovadores, colegas y amigos de su generación”, agregó.
Por el momento, se desconocen las causas de su deceso. Aunque su compañero de gremio, Eric Méndez, explicó que serían argumentadas más adelante cuando se tengan todos los elementos. Asimismo, aprovechó el momento para extender sus condolencias a familiares y todos aquellos, que intentaron localizarlo.
Yolo y la música brasileña
Bonilla, natural de La Habana, bajo las influencias del jazz, comenzó su carrera en 1992. Sin embargo, con el decursar de los años se vio cada vez más atraído por los ritmos y la literatura brasileña. Incluso, muchos de sus temas fueron escritos en portugués. A la par, forjó una trayectoria como diseñador y realizador audiovisual.
Sobre su vínculo con la música brasileña dijo que, al principio, no le gustaba nada pero con el tiempo empezó a enamorarse de ella.
“Es una música muy compleja y que necesitas de mucha espiritualidad para entenderla y mantener un gran nivel de conexión. Es muy sentimental. A mí, por suerte, me provocó una vibración muy extraña cuando aprendí a escucharla (…) Así incursioné en sus letras y músicas. Todos los días encuentro y aprendo algo nuevo de ella. Lo más importante es que trato de hacerlo sin perder la cubanía”, declaró en una entrevista concedida a la revista OnCuba en 2012, año en el que fue nominado al Cubadisco.
